MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La población española consume 250 calorías al día menos que hace 20 años y, sin embargo, su tasa de obesidad ha crecido entre un 17 y un 21 por ciento debido, en parte, al estilo sedentario que se sigue en la actualidad, según se desprende del estudio de Dieta y Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares en España (DRECE), presentado este martes en Madrid.
"Los jóvenes dedican cada vez menos tiempo a la actividad física y más a ver la televisión o a permanecer delante del ordenador", ha reconocido el coordinador de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Miguel Ángel Rubio. Asimismo, ha precisado que este hecho puede, a su vez, incitar al "sobreconsumo inadvertido de picoteo".
Sin embargo, los resultados del estudio subrayan que la población española presenta una mortalidad cardiovascular inferior a la de otros países europeos. Los expertos alegan que puede ser debido a la existencia de una tasa superior de colesterol HLD, conocido como "bueno", ya que tiene un efecto protector.
"El estudio DRECE pone de manifiesto que los españoles, sobre todo las mujeres, presentan una de las cifras de colesterol 'bueno' más elevadas respecto a otros países con mayor mortalidad cardiovascular", ha precisado el doctor Agustín Gómez de la Cámara, de la Unidad de Investigación Clínica e Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario 12 de Octubre.
Así, uno de los fines de este estudio ha aclarado el presidente de DRECE, el doctor José Antonio Gutiérrez, es tratar de averiguar por qué la muerte por enfermedades cardiovasculares no es "un problema tan importante como en otros países".
En este sentido, el 40 por ciento de las defunciones en menores de 74 años son a consecuencia del cáncer, mientras que la mortalidad por enfermedades cardiovasculares ronda el 16 por ciento. Gómez de la Cámara ha aclarado que detrás de estos fallecimientos precoces por enfermedades cardiovasculares está la diabetes y ha instado a los responsables políticos a que hagan un esfuerzo especial para detectar y tratar "adecuadamente" esta enfermedad.
MENOS LEGUMBRES Y MÁS REFRESCOS
Gutiérrez ha reconocido que los hábitos alimentarios de la población española no son malos. "Nos aproximamos a las recomendaciones dietéticas saludables, sin detectar cambios que puedan ser motivos de alarma", ha precisado.
Algunos de estos cambios que el estudio ha puesto de manifiesto es que los españoles comen ahora menos cereales y legumbres pero, en cambio, ingieren más refrescos y zumos. "Este hecho puede pasar desapercibido, pero su asociación con la obesidad y el síndrome metabólico es claro", ha aclarado el presidente de DRECE.
Los investigadores han dado cuenta también de que la dieta mediterránea sigue prevaleciendo entre la población española y que se sigue consumiendo aceite, especialmente el de oliva.
En el estudio, que comenzó en 1990, ha participado cerca de 5.000 personas de ambos sexos, que tenían, en su origen, entre cinco y 59 años. Además de 52 centros de salud y más de un centenar de investigadores. Durante estas dos décadas se ha realizado en total cuatro estudios.
Las enfermedades cardiovasculares son las responsables de más de 125.000 muertes cada año en España y cerca de cinco millones de ingresos hospitalarios.
AJUSTE ECONÓMICO
Por su parte, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, que ha acudido a la presentación del estudio en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha instado al nuevo Gobierno "sea del signo que sea" a que "siga la estela que se ha seguido en la actual legislatura" en la que su cartera ha quedado fuera del ajuste económico.
"Es grave lo que nos jugamos y lo que esta en riesgo", ha reconocido la titular de Ciencia e Innovación, quien ha destacado el actual liderazgo español en este campo fruto de "mucho esfuerzo y de años". "No saldremos de la crisis si no apostamos decididamente por la ciencia e innovación", ha instado. "A base de ajuste estaremos impidiendo el crecimiento", ha añadido.