MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los españoles se automedican menos con antibióticos ahora que hace 10 años, hacen menos uso del denominado 'botiquín casero' para intentar curar las enfermedades de familiares sin consultar al médico y son también menos los pacientes que deciden por sí mismos dejar de tomar los antibióticos que le recetó el doctor antes de tiempo. Estas son las principales conclusiones del último estudio sobre el uso de antibióticos que ha realizado la Sociedad Española de Quimioterapia (SEQ) a través del proyecto Mejora del Uso de los Antimicrobianos (MUSA) y con la colaboración del laboratorio GlaxoSmithKline (GSK).
El informe, segunda parte del realizado a nivel internacional por la SEQ hace 10 años para fomentar el uso racional del medicamento, ha sido realizado por el Instituto de Estudios del Medicamento (Insemed) y presentado esta mañana en Madrid por el profesor José Ángel García, presidente de la Sociedad Española de Quimioterapia y coordinador del Proyecto MUSA; el profesor José Prieto, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y por el doctor José González, director del Insemed.
Según el estudio, en los últimos 10 años la tasa de automedicación en España ha pasado del 30% a situarse entre el 10 y el 15%. Asimismo, se ha registrado una disminución de la tasa de uso del denominado 'botiquín casero' por parte de las madres para cuidar a sus hijos, que pasó del 46% a ubicarse entre el 37 y 39%.
Otro dato positivo es sobre el descenso de la tasa de abandono del tratamiento con antibióticos por decisión de los pacientes. Hace 10 años era del 50%, ahora se sitúa entre el 20 y el 30%. Además, según el informe, en la mayoría de casos --entre el 20 y el 30%-- la determinación de dejar de tomar el fármaco que toman los pacientes se debe a haber experimentado una clara "mejoría clínica" de su cuadro.
LOS MÉDICOS 'RECETAN MEJOR'
Por parte de los médicos, el análisis constata que ahora los profesionales sanitarios, sobre todo en la atención primaria, 'recetan mejor' porque valoran primero su "eficacia clínica", es decir, su capacidad para hacer remitir en el paciente los síntomas a causa de la erradicación de la bacteria que generó la infección. Sin embargo, hace una década lo importante para el doctor a la hora de recetar estos fármacos era la "tolerancia" del enfermo a los mismos.
Como 'sorpresa negativa' del estudio destaca el aumento de las tasas de resistencia de las bacterias que se ha producido en España durante los últimos 10 años debido a la 'globalización' de las resistencias, que han pasado de aparecer en el 50% de los casos a plantearse como problema en cerca el 60% de las ocasiones.
Para presidente de la Sociedad Española de Quimioterapia, el estudio muestra el "grave" problema que plantea en nuestra sanidad el mal uso de los antibióticos, una situación falta en estos momentos de "políticas serias" que fomenten "un consumo racional" de los mismos para evitar que siga subiendo la tasa de resistencias de las bacterias, bajen los costes --los antibióticos suponen más del 90% de los recetados en atención primaria-- y disminuya la automedicación hasta erradicarse, tanto a nivel personal como la que se practica con el 'botiquín familiar', así como la denominada "automedicación encubierta" que el médico "autoriza" sin tener en cuenta los riesgos.