MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El contenido de sal en el pan que se consume en España se ha reducido en más de un 25 por ciento en los últimos cinco años, pasando de 22 a 16,3 gramos por kilo de harina, con el objetivo de disminuir el riesgo de hipertensión arterial de los ciudadanos, según anunció hoy el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, durante su visita a la escuela de panadería de la Asociación Provincial de Empresarios Fabricantes-Expendedores de Pan de Madrid (ASEMPAN).
Esta medida tuvo su origen en 2005, cuando la antecesora de Soria en el cargo, Elena Salgado, acordó con la Confedración Española de Organizaciones de Panadería (CEOPAN) y la Asociación Española de Fabricantes de Masas Congeladas (ASEMAC) equiparar los niveles de sal del pan a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, la reducción ha superado las expectativas iniciales y permite dar "un paso más" en favor de la salud de los ciudadanos.
El sodio de la sal es lo que provoca la hipertensión arterial, una patología que afecta a unos 10 millones de españoles y que es causa de la mitad de los infartos de miocardio y los accidentes cardiovasculares, explicó Soria.
Además, con esta reducción del sal, el pan español será de los más sosos de Europa ya que, aunque en algunos países de nuestro entorno también se están llevando a cabo planes para reducir la sal en el pan, Francia o Alemania presentan unos valores más altos de sal en el pan de 19 y 20 gramos de sal por kilo respectivamente. En el caso de Reino Unido, los programas de reducción empezaron en 2001 y, en 2007, habían alcanzado unas cifras que oscilan entre 16-18 gramos de sal por kilo de harina.
El objetivo es que esta iniciativa se amplíe también a otros alimentos, aseguró el ministro, aunque el hecho de que el pan sea el que más sodio aporta a la dieta diaria de los españoles --cerca del 20 por ciento--, seguido de los embutidos, invitaba a esta intervención "más urgente".
A pesar de todo, esta reducción de sal se puede llevar a cabo sin alterar las condiciones necesarias para la elaboración del pan ya que, como explicó el presidente de CEOPAN, Lorenzo Alonso, el pan queda "igual de sabroso" ya que se le incluye más agua y malta y se aumenta el tiempo de fermentación.
LA OMS RECOMIENDA UNA BARRA DE PAN AL DÍA
El consumo medio de pan en España es de 96,88 gramos al día --unos 42 kilos al año-- aunque Alonso advirtió hoy de que cada vez se come menos pan ya que, en 1964, se comían 134 kilos de pan al año. De hecho, el consumo actual está incluso muy por debajo de las recomendaciones de la OMS, que están en unos 250 gramos de pan al día, lo equivalente a una 'pistola' o barra de pan.
Por ello, el ministro de Sanidad insistió en que este alimento tiene cabida en una alimentación saludable y, de hecho, se reconoció como un consumidor habitual del pan tradicional. "El pan juega un papel importante en el desarrollo del niño y el adulto, y su alto contenido en fibra es muy bueno para la salud", advirtió.
Con esta afirmación se trató de poner fin al mito de que "el pan engorda" ya que, según el presidente de CEOPAN, ha perjudicado al sector en los últimos años junto con el aumento de la competencia desleal de otros comercios que también venden pan --como supermercados o tiendas "de chinos"-- que ha propiciado que las panaderías pierdan un 25 por ciento de la cuota de mercado.
"Hace unos años el pan era el alimento base de cada día, en un tiempo en que el gasto físico también era cuatro o cinco veces mayor que el de ahora", explicó Juan Félix Navarro, asesor de CEOPAN, que advirtió que "el consumo de pan recomendado por la OMS ha de ir acompañado de cierta actividad física".