China continúa como el principal país donde se originan productos peligrosos
BRUSELAS, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
España es el país que más productos peligrosos notificó en 2015, 239 o el 12% de los 2.072 señalados en total a través del Sistema de Alerta Rápida de Productos Peligrosos en la Unión Europa y suponen una ligera caída con respecto al año anterior, según el informe anual publicado por la Comisión Europea este lunes.
Después de España, los países que más productos peligrosos notificaron el año pasado fueron Hungría (238 o el 11% del total), Alemania (208, equivalentes al 10%) y Reino Unido (162 o el 8% del total).
Los productos más señalizados, un año más, son los juguetes, con 555 alertas, equivalentes al 27% de las notificaciones totales, seguidos de ropa y textiles (17% o 346 notificaciones), vehículos a motor (10% o 214 notificaciones), equipos eléctricos (9% o 199) y joyas (6% o 117 notificaciones).
España notificó sobre todo juguetes peligrosos (101), 36 equipos eléctricos, 28 artículos de ropa y productos textiles, 17 artículos para bebés y 13 productos químicos entre otros. España fue el país que más juguetes, productos para bebés y productos químicos peligrosos notificó de todos, al igual que en el caso de los equipos de protección (14).
RIESGO QUÍMICO, AL ALZA
La comisaria de Justicia y Protección al Consumo, Vera Jourová, ha explicado que "la tendencia nueva más visible" es el aumento de los productos "que plantean un riesgo químico" en el mercado comunitario, que representan el 25% de todas las notificaciones, por delante de los riesgos de heridas (22%), asfixia (17%), shock eléctrico (12%) y fuego (8%).
"Necesitamos una buena vigilancia del mercado, así como pruebas de productos sólidas", ha avisado en rueda de prensa para presentar el informe, en la que no obstante ha defendido la contribución del sistema para "facilitar acciones concretas contra productos" señalados en el mercado europeo como demuestra el hecho de que se han promovido 2.745 acciones en respuesta a las alertas, incluidas 319 en España.
La "mayoría" son voluntarias, que implica la retirada de los productos del mercado por parte de las empresas, aunque "algunas" notificaciones "quedaron sin reacción", ha precisado la comisaria.
CHINA SE MANTIENE COMO PRINCIPAL PAÍS DE ORIGEN DE PRODUCTOS PELIGROSOS
China se mantiene, una año más, como el principal país donde se origina el mayor número de productos peligrosos detectados en el mercado europeo, con 1.262 productos notificados o el 62% del total, seguido de Alemania (63), Turquía (54) y Reino Unido (46) aunque en el caso de 214 productos notificados por su riesgo se desconoce su origen de fabricación.
En el conjunto de la UE se originaron 313 productos peligrosos, el 15% del total. Alemania con 63 es el país de la UE donde más productos peligrosos se han manufacturado, seguido de Reino Unido (46) e Italia (35). En el caso de España, se originaron por su parte 13 productos señalados como peligrosos.
La comisaria ha reconocido que los resultados de China están "muy lejos de ser satisfactorios" a pesar de que ha tomado algunas "medidas correctivas" y ha avanzado que discutirá con las autoridades chinas cómo "mejorar" el control de sus exportaciones a Europa en la visita que hará al país en junio, sobre todo para "mejorar la trazabilidad" de sus productos. "Nos dicen que en un tercio de los casos no pueden trazar el producto" y ello les impide saber "a quien sancionar", ha explicado.
"No quiero dar la impresión de que sólo nos centramos en los importadores chinos", ha avisado no obstante la comisaria, que ha dejado claro que "continúan presionando" a productores y distribuidores en Europa para "tener en cuenta la seguridad de los productos" a pesar de que "la situación está mejorando" en su caso, gracias entre otros a la legislación sobre la seguridad de los productos a nivel europeo.
"Tenemos que aumentar los esfuerzos en el ámbito de la vigilancia de mercado porque es la única manera" de mejorar, ha resumido, al tiempo que ha apostado por dar más poder "para actuar" a las autoridades responsables de la vigilancia. "Esto es un proceso que nunca termina", ha justificado.
La comisaria también ha alertado del problema que supone la venta de productos no seguros a través de Internet y ha instado a los Estados miembro a "animar" la inspección de productos comercializados en la red, recordando que la Comisión ha reservado 2,5 millones de euros para realizar pruebas a los mismos.