La expectativa de vida de un fumador se reduce entre 20-25 años respecto a los no fumadores
MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consumo de tabaco es la causa directa de que cada año se produzcan 46.000 muertes en España, lo que supone que cada 12 minutos fallece una persona por este motivo, según afirmó hoy la doctora Margarita Alonso, coordinadora del Grupo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (SEMERGEN).
La doctora Alonso señaló, en unas jornadas sobre 'Tabaquismo en Atención Primaria' que se celebran en Oviedo, que un tercio de estas defunciones se producen en edades medias de la vida, "lo que supone una pérdida en la expectativa de vida de entre 20 y 25 años de media respecto a los no fumadores".
Según destacaron los especialistas de esta sociedad científica, hasta hace relativamente poco tiempo fumar estaba considerado como un hábito poco saludable, pero actualmente se califica como una enfermedad crónica adictiva.
A pesar de esto, la prevalencia de consumo en España es alta, ya que según datos de la Encuesta Nacional de Salud de 2003, el 39% de los varones y el 23% de las mujeres mayores de 14 años son fumadores.
"La alta prevalencia del tabaquismo en nuestro país y la creciente respuesta social frente a esta enfermedad, al ser un problema de salud pública, debería llevar a que todos los profesionales sanitarios intervinieran activamente contra ella", comentó el doctor Fernández Barrial, presidente de SEMERGEN Asturias.
En Asturias, el consumo de tabaco es responsable del 40% de las muertes por enfermedades respiratorias, del 25% de las muertes totales por cáncer de distintas localizaciones (pulmón, laringe, vejiga, esófago, gástrico, cavidad oral) y del 23% de las muertes de origen cardiovascular (el tabaco aumenta hasta 4 veces las posibilidades de padecer una angina de pecho).
TRATAMIENTOS PARA DEJAR DE FUMAR.
Por otro lado, la doctora Alonso destacó el papel del médico de Atención Primaria en el abordaje del tabaquismo. "Se estima que el 70% de los fumadores entran en contacto con su médico de cabecera cada año, lo que implica que este profesional tiene numerosas oportunidades para emitir mensajes motivadores que inviten a modificar esta conducta", dijo.
A este respecto, subrayó que el fumador pasa por una serie de etapas antes de decidirse a abandonar el hábito, y una vez que decide hacerlo suele necesitar más de un intento para conseguirlo definitivamente. El tratamiento del tabaquismo puede ser individual o en grupo, y la elección de uno u otro dependerá de las características individuales de los fumadores y del contexto donde se lleve a cabo.
Respecto al tabaco en el entorno laboral, el doctor Canga Alonso, presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina y Seguridad del Trabajo indicó que "las empresas son conscientes de la necesidad de ayudar a los trabajadores que fuman a abandonar el hábito, pero creen que esto va a suponer un coste importante y no es así".
En su opinión, la Ley Antitabaco ahorrará dinero a las empresas ya que cada trabajador que fuma cuesta a su empresa unos 1.500 euros al año, una cifra que en España supone un gasto anual de 7.840 millones de euros, en concepto de bajas por enfermedad, limpieza y mayores cuantías en seguros contra incendios.
Si se cumplen las previsiones, agregó, la prohibición de fumar en los centros de trabajo supondrá un importante ahorro para las empresas: durante el primer año, apenas se notará, pero a los cinco la reducción será del 4%, del 29% a los 10 años y, finalmente, en el año 2020, el descenso alcanzará el 48,7%, explicó el doctor Canga.