MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El número de nuevos casos de sida diagnosticados en España el pasado año ascendió a 1.873, lo que supone un descenso del 11,5% respecto a 2004, según datos de la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida remitidos hoy por el Ministerio de Sanidad y Consumo a las Comunidades Autónomas.
Según recordó Sanidad, el sida es una consecuencia tardía de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), y desde que una persona se infecta por VIH hasta que desarrolla la enfermedad suelen transcurrir varios años, generalmente sin manifestaciones o signos que hagan sospechar la infección.
Desde el inicio de la epidemia en 1981 hasta diciembre de 2005, se han notificado 72.099 casos de sida en España. Desde finales de 1996, la incidencia de la enfermedad ha disminuido un 72% gracias a la extensión de los tratamientos antirretrovirales de alta eficacia aunque, no obstante, España sigue siendo uno de los países de mayor incidencia de sida en Europa occidental.
En 2005, los casos diagnosticados de sida descendieron en las principales categorías de transmisión. Así, los casos en usuarios o ex-usuarios de drogas por vía parenteral (el grupo más numeroso) descendieron un 9%, manteniéndose la tendencia iniciada años atrás; los casos contraídos por vía heterosexual disminuyeron un 7,6%, y los debidos a relaciones homosexuales entre hombres, un 14,5%.
CASOS NOTIFICADOS DE 2005
Hasta la fecha, según Sanidad, se ha recibido la notificación de 1.122 casos diagnosticados en 2005, que suponen el 60% de los casos que se estima que habrá cuando se complete la notificación (1.873).
El 76,8% de los diagnósticos de sida recayeron en hombres, con una edad media en torno a los 40 años. La proporción de casos en niños menores de 13 años se sitúa en el 0,3%.
Asimismo, el 47,8% de las personas que desarrollaron sida en 2005 contrajeron la infección por compartir material de inyección para la administración parenteral de drogas (51% de hombres y 37,3% de mujeres). Las personas que contrajeron la infección por relaciones heterosexuales ascienden al 30,6% de los casos y continúa siendo mayor el número de hombres, aunque en el caso de las mujeres representa el 52,3% de los casos femeninos de sida notificados el año pasado. La tercera vía de transmisión más frecuente han sido las relaciones homosexuales entre hombres, que suponen el 15,4% de todos los casos y el 20,1% de los que afectan a hombres.
AUMENTO DE CASOS ENTRE INMIGRANTES
Hasta 1997, la proporción de casos de sida en personas con un país de origen distinto de España se mantuvo por debajo del 3%. A partir de 1998 se inició una tendencia ascendente, alcanzando el 16,5% de los diagnósticos de sida de 2005. El 77,3% de estos casos son personas procedentes de países en desarrollo, principalmente de África y Latinoamérica.
Por este motivo, el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas están adaptando los materiales de prevención a esta realidad con el fin de que la información sobre prevención del VIH sea accesible también a la población extranjera que vive en España.
Por otro lado, la proporción de casos de sida que se diagnostican en personas que no conocían su infección por el VIH ha alcanzado el 36,5%. Esta proporción asciende a 58,5% en personas que se infectaron por relaciones heterosexuales, y al 54,6% en hombres que tuvieron relaciones homosexuales con otros hombres. Todas estas personas no pudieron beneficiarse a tiempo del tratamiento para mejorar la evolución de su infección, ni protegerse adecuadamente de las reinfecciones y proteger a sus parejas sexuales.
En el periodo 2002-2005, la tuberculosis de cualquier localización sigue siendo la enfermedad indicativa de sida más frecuente, afectando al 29,3% de los casos. Le sigue la neumonía por Pneumocystis jiroveciii (22,4%) y la candidiasis esofágica (14,5%).
RECOMENDACIONES SANITARIAS
Ante estos datos, el Ministerio de Sanidad y Consumo recuerda que, a falta de vacuna preventiva y de tratamiento curativo, el uso del preservativo sigue siendo la principal estrategia para evitar la transmisión sexual del VIH/sida.
Además, el departamento que dirige Elena Salgado insiste en que acceder a la prueba del VIH lo antes posible para facilitar el diagnóstico precoz de la infección es la condición esencial para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de las personas infectadas por el virus, a la vez que para evitar la transmisión a otras personas.
En este sentido, recomienda la prueba del VIH a todas las mujeres embarazadas o que deseen estarlo, así como a las personas que hayan tenido relaciones sexuales sin preservativo con parejas ocasionales o nuevas, múltiples, que desconocen si están infectadas o no por el VIH, personas que mantienen prácticas sexuales o de inyección de riesgo y personas con la infección por VIH o con sida.