MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
En España se diagnostican cada año 500 nuevos casos de cáncer por cada millón de jóvenes de entre 15 y 24 años, siendo los linfomas y el cáncer de piel los tumores más frecuentes, según datos de la Clínica La Luz presentados hoy en el marco de la puesta en marcha del Área de Diagnóstico y Tratamiento de pacientes adolescentes y adultos jóvenes con cáncer de este centro.
En este sentido, advierten de que en la población adolescente --que engloba a pacientes de entre 15 y 19 años-- la incidencia del cáncer es de 200 casos por millón y año, mientras que en el grupo de pacientes adultos --de entre los 20 y 24 años-- la incidencia es de 350 casos por millón y año. Además, en menores de 15 años se detectan unos 150 casos por millón de habitantes y, a pesar de que la mitad de los tumores diagnosticados son clásicamente pediátricos, la mayoría de estos casos son tratados en unidades de adultos.
Los tumores más frecuentes en este grupo de edad son linfomas, tumores del sistema nervioso central, melanomas, sarcomas de partes blandas, leucemias agudas, tumores gonadales y del tiroides, explicó el responsable del Área de Oncología en el Adolescente y Adulto Joven de la Clínica La Luz, Luis Madero.
Tradicionalmente, la supervivencia en el grupo de edad de 15-25 años ha sido más alta en relación a los grupos de edad pediátricos y mayores de 35-40 años, "por la alta incidencia de tumores potencialmente curables, como linfomas de Hodking, el melanoma y los tumores tiroideos", explicó este experto. "No obstante, pese a su buen pronóstico, la discreta mejora de la supervivencia se debe sobre todo a la escasez de recursos y esfuerzos tanto a nivel sanitario como en investigación dirigidos a estos pacientes", añadió Madero.
Por otra parte, en estas personas, el diagnóstico del cáncer se da en un momento de grandes cambios físicos y psicológicos, como inicio de estudios universitarios o de la vida laboral, independencia del hogar familiar, vida de pareja, etcétera, por lo que el equipo médico de este área tendrá como prioridad también ofrecer a los pacientes la información adecuada y adaptada a su edad y su situación personal. "Se trata de priorizar inquietudes y proyectos que en otras edades no son tan relevantes, como preservar su fertilidad, cambios en su imagen corporal o las relaciones interpersonales", aseguró.
ESPECIAL ESMERO PARA ESTOS PACIENTES
El doctor Felipe A. Calvo, consultor de la Unidad de Oncología Integral de este centro, añadió que la asistencia integral en este perfil de paciente oncológico requiere "un especial esmero" en el diseño de los tratamientos locales --cirugía y radioterapia-- para optimizar los resultados en términos de máxima curación y mínimas secuelas sobre tejidos normales.
Los adolescentes deben superar los tratamientos oncológicos con mínima discapacidad residual, y es decisivo para alcanzar este objetivo disponer de técnicas avanzadas en radioterapia de precisión (IMRT. IORT, braquiterapia de alta tasa de dosis, planificación bio-dosimétrica con fusión de imagen PET-TAC-RM, etcétera). "La precisión radioterápica es de valor limitados si no se integra en un contexto de evaluación y tratamiento integral individualizado realizado por oncólogos expertos y sensibles a la singularidad del paciente oncológico adolescente", concluyó Calvo.