En España se diagnostican unos 5.000 casos al año de cáncer de páncreas, mientras mueren 4.900 por la enfermedad

El CIOCC Pancreatic Cancer Forum 2013, que se celebró en el Auditorio
HM UNIVERSITARIO SANCHINARRO (HMS)
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 5:40

La ab-paclitaxel y gemcitabina mejoran significativamente la media de supervivencia global y la supervivencia libre de progresión

MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

En España se diagnostican unos 5.000 casos al año de cáncer de páncreas y 4.900 personas mueren por esta enfermedad, que provocó más de 77.500 fallecimientos en la Unión Europea en 2012; estos datos la convierten en la cuarta causa más común de mortalidad por cáncer en ambos sexos en la Unión Europea, dónde en lo que va de año ya es responsable de cerca de 80.300 muertes.

Estos son algunos de los datos que han destacado expertos de todo el mundo en esta patología que se dieron cita el pasado viernes y sábado en el CIOCC Pancreatic Cancer Forum 2013, celebrado en el Auditorio Reina Sofía de HM Universitario Sanchinarro (HMS) en Madrid. En el encuentro, se examinó y debatió el actual estado de la investigación del cáncer de páncreas, dada la notable mejoría que el conocimiento genético, molecular y clínico de esta enfermedad ha experimentado en las últimas décadas.

En este sentido, aunque prevén una mejoría en las tasas de supervivencia, han recordado que en la actualidad es uno de los cánceres con peor pronóstico, ya que sólo uno o dos de cada diez pacientes presenta tumores malignos potencialmente curables con cirugía, y más de la mitad de los afectados son diagnosticados cuando la enfermedad ya se ha extendido, por lo que el promedio de la esperanza de vida en el momento del diagnóstico es actualmente de apenas 5 meses.

Durante el encuentro evaluaron los resultados de un nuevo estudio publicado, en la revista médica 'The New England Journal of Medicine', que ha mostrado que nab-paclitaxel y gemcitabina aumentan la supervivencia de las personas con cáncer pancreático avanzado en un 30 por ciento.

En este estudio, en el que participaron 161 centros hospitalarios diferentes, ocho de ellos españoles, entre los cuales se encontraba el Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC), y del que su director Manuel Hidalgo ha sido uno de los investigadores principales, se confirmaron el nab-paclitaxel y la gemcitabina como tratamiento eficaz y bien tolerado en el abordaje del adenocarcinoma de páncreas metastásico.

En concreto, la investigación ha mostrado que esta combinación de fármacos mejora significativamente la media de supervivencia global (8,5 frente a 6,7 meses, respectivamente), la supervivencia libre de progresión (5,5 frente a 3,7 meses, respectivamente), el tiempo hasta el fracaso del tratamiento (5,1 frente a 3,6 meses, respectivamente) y la tasa de respuesta global basada en una evaluación independiente (23% vs 7%) en comparación con la gemcitabina sola.

Unos resultados "estadísticamente significativos y clínicamente relevantes que permitirán hacer más combinaciones terapéuticas más eficaces", ha señalado el doctor Hidalgo, quien insiste en "el futuro más prometedor en esta enfermedad tan dañina que nos deja ver este estudio".

Por su parte, el doctor Malcom Moore, jefe de Servicio de Oncología Médica y Hematología del Centro Oncológico del Hospital Princess Margaret, de Toronto (Canadá), analizó las implicaciones que los resultados de este estudio y de la combinación de quimioterápicos folfirinox (5-FU, leucovorín, irinotecán y oxaliplatino) tienen para el tratamiento del cáncer de páncreas.

"Los avances que se están registrando no son fruto del trabajo de un solo centro, sino del trabajo conjunto de muchos centros, especialmente de centros multidisciplinares, como el CIOCC, fundamentales para el correcto abordaje de esta enfermedad", ha señalado.

Por otro lado, el director del Departamento de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Afredo Carrato, ha apostado por "una acción conjunta de todos los centros interesados en el abordaje del cáncer de páncreas" para constituir un banco de muestras biológicas que "permita entender mejor el comportamiento de esta enfermedad y avanzar en su tratamiento individualizado, así como una estrategia de colaboración con los demás profesionales médicos para conseguir estas muestras de tejido pancreático".