España se compromete a impulsar la investigación de las enfermedades que más afectan a los países pobres

Actualizado: miércoles, 26 mayo 2010 17:17

Recoge esta iniciativa la 'Declaración de Madrid', que firman también otros nueve países europeos

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

Parlamentarios de diez países europeos, entre ellos España, se comprometen este miércoles en Madrid a impulsar las iniciativas políticas, sociales y de investigación destinadas a mejorar la I+D en fármacos, tecnología y modelos organizativos innovadores para buscar soluciones a los problemas de salud que más afectan a los países en vías de desarrollo.

Esta iniciativa está recogida en la denominada 'Declaración de Madrid a favor de la I+D en Salud Global', un documento presentado en el marco de la jornada 'I+D en Salud Global', en la que han participado la presidenta de la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo en el Congreso de los Diputados, Rosa Delia Blanco, y el director del Centro de Investigación en Salud Internacional, el investigador Pedro Alonso.

En específico, los parlamentarios de España, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Irlanda, Noruega, Portugal, Países Bajos, Reino Unido y Suecia se comprometen a desarrollar "nuevos productos biomédicos para combatir el VIH/sida, la tuberculosis, la malaria y otras enfermedades olvidadas" que afectan, sobre todo, a los países en vías de desarrollo.

Asimismo, destacan su acuerdo en apoyar "modelos organizativos innovadores de I+D y eficientes", como los denominados partenariados desarrolladores de producto (PDP), que son organizaciones sin fines de lucro centradas en el desarrollo de nuevas tecnologías de salud asequibles y dirigidas a los problemas de salud que más afectan a los países pobres, contando con fondos tanto públicos como privados.

SÓLO 2.5000 MILLONES PARA LA SALUD DE LOS MÁS POBRES

Según este documento, de los cerca de 86.000 millones de euros (106.000 millones de dólares) que se destinan al año en todo el mundo a I+D en salud, sólo 2.000 millones de euros (2.500 millones de dólares) aborda los problemas en salud de los países en desarrollo.

Aunque esta partida "se ha visto incrementada en la última década", la I+D sigue siendo, en la actualidad, "un proceso complejo, arriesgado y costoso" del que se hace cargo el sector privado en un mercado donde trabajar para conseguir fármacos o tecnología destinados a los más desfavorecidos no es rentable.

Por este motivo, ante la "abrumadora" carga de enfermedades que siguen afectando a los países más pobres y en especial, a poblaciones vulnerables como mujeres y niños, "se necesitan con urgencia nuevas y mejores herramientas y productos para ayudar a controlar, y en último término acabar", con enfermedades como el VIH/sida, la tuberculosis o la malaria.

Para la presidenta de la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo en el Congreso, es importante crear nuevos instrumentos para que las empresas farmacéuticas y las ONG puedan trabajar de forma conjunta, sobre todo en beneficio de los países más pobres, ya que, por lo general, lo que suelen hacer es "ponerse freno las unas a las otras".

Por este motivo, se ha comprometido a presentar la 'Declaración de Madrid' a los grupos parlamentarios y promover, en la Comisión de Sanidad, una proposición no de ley conjunta que inste al gobierno a comprometerse con la I+D para problemas de salud de los países pobres. "En tiempos de crisis, la investigación no debe parar y el movimiento social tampoco", ha señalado.

ENVIAR MÉDICOS A PAÍSES POBRES "ESTÁ PASADO"

Por su parte, el director del Centro de Investigación en Salud Internacional señaló que, en la actualidad, tenemos identificadas las enfermedades que causan las desigualdades en salud que presentan los países en vías de desarrollo, pero se necesitan nuevos fármacos y herramientas de diagnóstico que sólo se conseguirán a través de la investigación.

En concreto, existe "una necesidad urgente" de contar con una vacuna contra el VIH, en la que, a su juicio, "no se está investigando lo suficiente". Asimismo, es vital conseguir una vacuna eficaz contra la tuberculosis y "los esfuerzos están siendo cero".

También se requieren nuevos fármacos antimaláricos que venzan las resistencias y una vacuna contra la neumonía que incluya los serotipos 1 y 5, los más prevalentes en África y con los que no cuenta la actual vacuna conjugada de siete serotipos. Además, los países pobres siguen sin contar con una vacuna contra la diarrea adecuada, en la que "no se están invirtiendo esfuerzos", a pesar de que sigue matando niños en África.

A su juicio, el problema es la "falla de mercado" por la que a las empresas farmacéuticas no les resulta rentable investigar en fármacos para los países en vías de desarrollo. La solución sería buscar nuevos mecanismos de financiación con participación, total o parcial, de los fondos públicos, la iniciativa privada y los académicos.

En este sentido, considera las PDP como "un claro paso adelante, a pesar de que siga dependiendo de la filantropía", una circunstancia que pone en riesgo su sostenibilidad a largo plazo.

Para Alonso, lo de enviar médicos a los países en desarrollo "está pasado", ya que, aunque necesitan fortalecerse, cuentan con sistemas de salud. Lo importante ahora es facilitarles dinero y tecnología, ya que se trabaja con tecnologías de diagnóstico "de hace 200 años" y es esencial "una revolución tecnológica que facilite nuevos test diagnósticos y la posibilidad de llevarlos donde se necesitan".