MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La familia del pequeño Rayán, fallecido el lunes a causa de un error sanitario al serle inyectada la alimentación láctea por vena, protagonizó este martes escenas de profundo dolor a su llegada al Instituto Anatómico Forense de Madrid, donde debe realizársele la autopsia.
Al filo de las 11:30 horas el padre del bebé, Mohamed Mdiq, entró a las dependencias del centro acompañado de otras cinco personas, entre ellas las dos abuelas, la materna recién llegada a España después de haber enterrado a su hija Dalilah en Marruecos el pasado domingo.
Dalilah, de 20 años, fue la primera víctima mortal de la gripe A en España y se encontraba embarazada de siete meses cuando se le practicó una cesárea ante el inminente fatal desenlace. Rayán se estaba recuperando de su condición de prematuro cuando un error acabó con su vida el lunes al mediodía, cuando contaba con 14 días de vida.