Un equipo con participación del CSIC identifica un gen supresor con efectos beneficiosos en cánceres de pulmón y mama

Actualizado: martes, 29 enero 2008 18:14


MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un equipo, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha identificado, en modelos animales y en casos clínicos, un gen supresor de tumores. En concreto, el estudio comprueba cómo la presencia del gen AHRR (Represor del Receptor de Hidrocarburos de Arilo) reduce la capacidad de las células tumorales para actuar sobre el organismo, informó hoy el CSIC.

El gen AHRR actúa como un represor del oncogén AHR (Receptor de Hidrocarburos de Arilo), una molécula que responde a contaminantes ambientales como los benzopirenos, las dioxinas o diversos componentes del humo del tabaco, cuyo papel en el desarrollo tumoral ha sido ampliamente demostrado.

Asimismo, la identificación del nuevo supresor ha contribuido a aclarar una de las dudas de la comunicad científica en torno a este tipo de genes: "Este gen supresor está localizado en el brazo corto del cromosoma 5. Múltiples investigaciones habían comprobado que esta zona se pierde en las células cancerosas, lo que hacía suponer que contenía al menos un gen supresor de tumores. La caracterización del AHRR confirma esta teoría", concluye el investigador del CSIC, Alfredo Martínez, uno de los autores del informe.

Este avance puede constituir una "diana terapéutica eficaz" para crear nuevos fármacos capaces de frenar el crecimiento de tumores, aseguró el documento que aparece en 'The Journal of Clinical Investigation'. Concretamente, los autores del artículo comprobaron los efectos beneficiosos del gen supresor AHRR se producen en cánceres de pulmón, estómago, colon, mama, testículo, útero y ovario.

Martínez afirma que "cuando se reduce el nivel del gen AHRR en células normales, éstas adquieren características tumorales, mientras que si se aumenta en células tumorales, éstas ven reducida su capacidad de crecer".

ONCOGENES Y SUPRESORES

En el artículo se establece una división de los genes que controlan el crecimiento celular, agrupándolos en dos categorías: los oncogenes y los supresores de tumores. "Los primeros son genes que aumentan las facetas pro-tumorales de las células favoreciendo el desarrollo del cáncer, mientras que los genes supresores de tumores tienen el efecto contrario".

En situaciones normales, tanto los oncogenes como los supresores actúan en la reparación y mantenimiento del organismo. Sin embargo, cuando hay una activación excesiva de los oncogenes o una reducción de los supresores, comienza a desarrollarse un cáncer", asegura el artículo.

El conocimiento de estos procesos es "fundamental" para entender cómo se desarrolla el tumor y sobre todo para "diseñar nuevos tratamientos", concluyó Martínez.