MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Fibromialgia de la Comunidad de Madrid (AFIBROM) y la Confederación Nacional de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple han redactado un manifiesto, con motivo del día mundial de la Fibromialgia, el próximo 12 de mayo, en el que instan a las administraciones públicas y a la comunidad médico-científica a realizar un marco específico de atención sanitaria y social para estos enfermos.
Aunque reconocen que las cosas "van cambiado", advierten de la necesidad de homologar la situación de estos enfermos y aseguran que siguen existiendo situaciones "muy diferentes" entre las distintas comunidades autónomas. Por ello, recuerdan que la Fibromialgia fue reconocida en el año 1992 por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad tipificada en el Manual de Clasificación Internacional de Enfermedades, al igual que el síndrome de fatiga crónica.
"Las enfermas y enfermos no podemos silenciar el sentirnos tratados como enfermos molestos, invisibles y marginados y es por lo que reivindicamos y exigimos un marco específico de atención sanitaria y social para los enfermos de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica y Síndrome Químico Múltiple", destacan, no sin antes subrayar la "incomprensión y la invisibilidad" a la que se enfrentan por no tener ni un reconocimiento de la enfermedad ni un acceso al tratamiento.
Por todo ello, solicitan al Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, a las comunidades autónomas, al Instituto Nacional de la Seguridad Social y a la Secretaría de Estado de Igualdad que pongan en marcha medidas que "radiquen" las igualdades por padecer enfermedades que afectan "mayoritariamente" a mujeres, que se reconozca que este tipo de enfermedades pueden llegar a ser "invalidantes" y que colaboren con las Confederación Nacional de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple para establecer fórmulas de diálogo.
Asimismo, reclaman la realización de campañas de sensibilización sobre estas enfermedades, que se fomente su conocimiento en el conjunto de los profesionales sanitarios así como un trato digno y discriminatorio hacia estas personas y se insta a que se diseñen mecanismos de valoración de estas patologías para que puedan ser aplicados en las valoraciones que determinan los distintos grados de minusvalías.
En este sentido, estas organizaciones solicitan también a las administraciones públicas que fomenten la formación de los profesionales para que les puedan evaluar con "equidad y justicia", que reconozcan su derecho a las prestaciones sociales, soliciten el fomento de medidas de inserción laboral para los casos que lo necesiten, garanticen la investigación pública y favorezcan la investigación privada.
EXIGENCIAS A LA COMUNIDAD MÉDICO-CIENTÍFICA
Por otra parte, piden a la comunidad médico-científica mantener una "actitud positiva" de respeto con el objetivo de que estas enfermedades no sean tratadas como meras creencias. Además, les solicitan que establezcan criterios comunes sobre el diagnóstico diferencial y tratamiento de estas patologías en el conjunto del Sistema Nacional de Salud creando órganos y procesos que permitan el flujo de operatividad desde los centros de Atención Primaria a la Atención Especializada, así como unidades específicas para el abordaje multidisciplinar de estas patologías multisístemicas.
A este respecto, los enfermos de fibromialgia exigen a la comunidad médica-científica que aborden la "falta" de información e insuficiencia de recursos y den una perspectiva "más objetiva" sobre estas enfermedades. A su juicio, es necesario adoptar medidas "oportunas y tendentes" a promover la investigación básica y clínica en este campo y a difundir y transferir el conocimiento a la práctica profesional.
Por último, la AFIBROM y la Confederación Nacional de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple solicitan a través del manifiesto que se desarrolle un Plan Integral de Atención a Dolores Crónicos no oncológicos.
"Nos mueve la convicción de que sólo una actuación solidaria y coordinada de los responsables institucionales y de la sociedad puede establecer las bases del marco de atención integral de estas enfermedades", señalan, para zanjar recordando que "la Constitución Española contempla el derecho a la protección de la salud, que es patrimonio de todos los ciudadanos según la Ley General de Sanidad y la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud".