MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Enfermería (CGE) ha celebrado que la convocatoria para la formación de enfermeros especialistas (EIR) del año 2020, acordada este lunes en la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS), refleja "un aumento notable" en número de plazas, aunque matizan que "sigue siendo insuficiente para dar respuesta a las necesidades asistenciales de la población".
"Por primera vez, el incremento en el número de plazas de formación de enfermeros especialistas es notable. Un esfuerzo que hay que agradecer al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas, pero que a nuestro juicio sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades asistenciales de nuestro sistema sanitario marcado por el envejecimiento de la población y un incremento sostenido de pacientes crónicos", asegura en un comunicado su presidente, Florentino Pérez Raya.
Enfermería es la titulación que sufre el mayor incremento de plazas, un 34 por ciento, pasando de las 1.092 de la anterior convocatoria a las 1.463 que se ofertarán este año. Además, la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria ha experimentado un incremento importante, con un total de 521 plazas frente a las 339 plazas que se ofertaron el año pasado, lo que supone un incremento del 53 por ciento.
En la Comisión también se han aprobado cambios en los exámenes, con reducción del número de preguntas y del tiempo. Este año la prueba tendrá una duración de cuatro horas, en lugar de cinco, y se tendrán que contestar 175 preguntas más 10 de reserva en lugar de las 225 más 10 de reserva de años anteriores. Para los enfermeros, "también debería fijarse, de una vez por todas, un temario concreto para la realización de este examen".
"No es de recibo que en un ámbito tan importante como la formación sanitaria especializada se carezca de un listado concreto de temas a tratar. De existir, se garantizaría la seguridad jurídica de los aspirantes, ya que tendrían claro qué entra y qué no en una prueba en la que se juegan su futuro profesional. Con ello, además, se evitarían algunas de las preguntas incongruentes que hemos podido ver en las convocatorias anteriores", insiste Pérez Raya.
Por otra parte, el presidente del CGE celebra que la propuesta de plazas va en línea de la apuesta del Ministerio de Sanidad por la Atención Primaria. "Por primera vez desde la creación de las especialidades de Enfermería en 2005, la de Enfermería Familiar y Comunitaria supera a Obstétrico-Ginecológica (matrona) y eso es un hito para la profesión. Hasta ahora la de matrona ha sido la especialidad con mayor número de plazas convocadas. Año a año se han ido acercando las cifras, pero es la primera convocatoria en la que familiar y comunitaria tendrá 120 plazas más que matrona", destaca.
Sin embargo, recuerda que "el problema" para estos enfermeros llegará una vez terminada la residencia, pues "Obstétrico-Ginecológica es la única especialidad de las seis ofertadas, que está vinculada al puesto de trabajo, junto a algunas plazas de salud mental".
"Es decir, que para acceder a un puesto de matrona es imprescindible estar en posesión del título de especialista, un requisito que se da en todas las comunidades autónomas con esta especialidad: en todos los servicios de salud trabajarán y cobrarán como especialistas. No ocurre así con los enfermeros de familiar y comunitaria, especialidad que no reconocen todas las comunidades autónomas y en la que prácticamente no existe vinculación con el puesto de trabajo", lamenta.
Esta misma situación se repite en el resto de especialidades enfermeras ofertadas (geriatría, pediatría y trabajo y salud mental), lo que históricamente ha sido calificado por el Consejo General de Enfermería como "un fraude de ley". "Esta situación supone un claro derroche de recursos. Por un lado, las comunidades autónomas destinan fondos a la formación de estos profesionales, pero después no aprovechan su preparación y su titulación. Así, se da la circunstancia de enfermeros con título de especialista, que después terminan ejerciendo su labor asistencial en ámbitos muy distintos a aquellos en los que se han especializado y tenemos enfermeros de familiar y comunitaria trabajando en urgencias o cardiología, por ejemplo", detalla Pérez Raya.
Para el presidente de los enfermeros españoles, otro problema añadido en el ámbito de la Enfermería Familiar y Comunitaria es el elevado número de enfermeros que todavía están esperando acceder a la especialidad por la vía excepcional. "Hay más de 40.000 enfermeros de toda España que en su día presentaron su expediente con el objetivo de obtener esta especialidad. Llevan siete años esperando a que el Ministerio de Educación y el de Sanidad revisen su documentación y convoque una prueba de evaluación de la competencia que les permita optar a la especialidad. Esperamos, que tal y como han anunciado en repetidas ocasiones, el Gobierno resuelva este problema lo antes posible", apunta.