MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha asegurado que hay "muchas" más agresiones a profesionales sanitarios de las que se tiene constancia y ha animado a "cualquier enfermera que sufra una agresión, del tipo que sea" a denunciarlo ante la Policía o en la Asesoría Jurídica de su colegio de Enfermería.
Así lo ha señalado tras la presentación del balance de la actividad de la Policía Nacional para prevenir agresiones a sanitarios en el ejercicio de su profesión, del que se desprende que 322 profesionales sanitarios que fueron agredidos física o verbalmente en nuestro país, la mitad, enfermeras.
Los datos se corresponden con las denuncias efectuadas y contrastan "significativamente", según Enfermería, con los recogidos por el Observatorio puesto en marcha por el Consejo, que sólo entre sus profesionales contabilizó cerca de 1.600 agresiones en 2017, una cifra muy superior la que registran las fuerzas del orden.
El desfase puede explicarse por la ausencia de denuncia en comisaría de muchas de las agresiones que sufren las enfermeras, sobre todo cuando se trata de agresiones verbales, que no se atreven a denunciar. Además, el Observatorio incluye casos con denuncia ysin denuncias.
"Hablamos de amenazas o insultos porque los profesionales piensan que la agresión verbal no es motivo de denuncia. Sin embargo, sí lo es y así lo ha vuelto ha subrayar la Policía Nacional. Por eso, desde el Consejo insistimos una vez más en que cualquier enfermera que sufra una agresión, sea del tipo que sea, lo denuncie ante la propia Policía o en la Asesoría Jurídica de su colegio de Enfermería", ha indicado Pérez Raya.
Por otra parte, las agresiones a mujeres fueron superiores, el 55 por ciento de los casos. Sin embargo, el porcentaje de mujeres en la Enfermería alcanza el 85 por ciento y "esta es la profesión más afectada por las agresiones y más numerosa del Sistema Nacional de Salud, es de suponer que si todas las que han sido objeto de una agresión lo denunciaran, el balance sería muy diferente", según la entidad.
El Observatorio Nacional de Agresiones a Enfermeros es una iniciativa del consejo y de la Policía y permite, mediante un formulario disponible en la web del mismo consejo, registrar la agresión.
"Es una muestra más de nuestro compromiso con este problema. Tenemos que atajar esto ya, es intolerable e inadmisible cualquier tipo de conducta vejatoria hacia nuestros profesionales y para ello, hace ya más de un año que las profesiones sanitarias trabajamos junto a Policía y Guardia Civil para poner en marcha acciones que contribuyan a erradicar este tipo de violencia", ha especificado el presidente del Consejo General de Enfermería.
Destaca la figura del interlocutor policial nacional sanitario, que se encarga de "coordinar, cooperar, desarrollar y ejecutar las actuaciones relacionadas con cualquier manifestación de violencia o intimidación a personal sanitario", según el Consejo. Asimismo, es la persona de contacto permanente con los representantes de los centros médicos, colegios profesionales y autoridades territoriales competentes.
FORMACIÓN
En esta línea de trabajo, durante 2018 se organizaron 85 jornadas en las que los profesionales sanitarios pudieron aprender distintas técnicas de contención verbal y escucha activa, "fundamentales ante un paciente o familiar que potencialmente agresivo", ha apuntado el Consejo.
"Es importante que enfermeras y enfermeros estén formados en este campo porque eso puede ayudarles no sólo a detectar a aquella persona que puede poner en riesgo su integridad sino también a evitar que se desencadene el episodio violento o, en su caso, estar preparado para escapar o pedir ayuda a tiempo. Estas sesiones y jornadas formativas son, sin duda, muy importantes", ha concluido Pérez Raya.