MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Enfermería ha solicitado al Gobierno presidido por Pedro Sánchez que, al igual que lo ha hecho con las mascarillas, regule el precio de los test de antígenos de Covid-19 que se venden en las farmacias.
"La venta en farmacias de test de antígenos se ha aprobado en una norma para supuestamente descongestionar el sistema sanitario, una descongestión que no debería afectar a la accesibilidad de todos los ciudadanos a dichos test de antígenos con independencia de su capacidad económica. Por ello, solicitamos al Gobierno que establezcan un precio máximo en los test o que, incluso, se faciliten de manera gratuita a la población en aquellos casos que sea preciso", ha dicho el organismo.
Por otra parte, ha criticado que Galicia y Murcia hayan permitido que los farmacéuticos realicen dichos test en sus establecimientos comerciales y recojan datos del paciente y acrediten los resultados a la sanidad pública. "La realización de test de antígenos a personas sospechosas de estar infectadas requiere una serie de circuitos y medidas de seguridad para garantizar la seguridad y la salud del resto de los clientes de las farmacias. Medidas que no cumplen todas las farmacias y que, por tanto, supone poner en peligro la salud y la seguridad de habituales clientes vulnerables de las farmacias: ancianos, pacientes crónicos, inmunodeprimidos o familias con niños", ha advertido el Consejo General de Enfermería.
Asimismo, en el caso concreto de Murcia la consejera de Salud ha anunciado que va a ir aún más allá y va a habilitar que las farmacias reporten los casos positivos al Servicio Murciano de Salud (SMS), lo que podría suponer una "vulneración" de la privacidad de la historia clínica del paciente y todos los datos que esta contempla.
"Los únicos profesionales sanitarios con autorización legal para recoger información y datos clínicos y acceder a la historia clínica de los pacientes en la sanidad pública son los médicos y los enfermeros, y por tanto habilitar a los farmacéuticos para dicho acceso sería ilegal, un riesgo claro para la seguridad jurídica de los datos de los pacientes y una privatización de un servicio público innecesaria", ha recordado el organismo.
Por ello, el Consejo General de Enfermería ha mostrado su respeto a la "importante" labor que realizan los farmacéuticos en todo lo relativo a la información sobre el medicamento y a la concienciación del paciente para que sea este quien comunique a su centro de salud un posible positivo, una vez realizado el test en su casa.