MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Casi 500 millones de personas desarrollarán cardiopatías, obesidad, diabetes u otras enfermedades no transmisibles (ENT) debido a la inactividad física entre 2020 y 2030, con un coste de 27.000 millones de dólares anuales (27.470 millones de euros), es decir, casi 300.000 millones de dólares para 2030 (305.190 millones de euros), según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Así lo ha advertido este miércoles la OMS en el Informe sobre la situación mundial de la actividad física 2022, que mide el grado de aplicación por parte de los gobiernos de las recomendaciones para aumentar la actividad física en todas las edades y capacidades.
Los datos de 194 países muestran que, en general, los progresos son "lentos" y que "deben acelerar el desarrollo y la aplicación de políticas para aumentar los niveles de actividad física y, de este modo, prevenir enfermedades y reducir la carga de los sistemas de atención sanitaria, ya sobrecargados".
De acuerdo con los datos contenidos en el informe, menos del 50 por ciento de los países tienen una política nacional de actividad física, de los cuales menos del 40 por ciento son operativos. Además, solo el 30 por ciento de los países tiene directrices nacionales de actividad física para todos los grupos de edad.
Mientras que casi todos los países informan de la existencia de un sistema de seguimiento de la actividad física en los adultos, el 75 por ciento de los países realiza un seguimiento de la actividad física entre los adolescentes, y menos del 30 por ciento realiza un seguimiento de la actividad física en los niños menores de 5 años.
En cuanto a las políticas que podrían fomentar el transporte activo y sostenible, la OMS lamenta que solo algo más del 40 por ciento de los países cuentan con normas de diseño vial que hacen más seguros los desplazamientos a pie y en bicicleta.
"Necesitamos que más países amplíen la aplicación de políticas que apoyen a las personas para que sean más activas caminando, montando en bicicleta, haciendo deporte y practicando otras actividades físicas. Los beneficios son enormes, no solo para la salud física y mental de las personas, sino también para las sociedades, los entornos y las economías... Esperamos que los países y los asociados utilicen este informe para construir sociedades más activas, más sanas y más justas para todos", ha comentado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Aunque las políticas nacionales para abordar las ENT y la inactividad física han aumentado en los últimos años, actualmente el 28 por ciento de las políticas no están financiadas o no se aplican, según ha denunciado la OMS.
El informe muestra que sólo algo más del 50 por ciento de los países han llevado a cabo una campaña nacional de comunicación o han organizado eventos de actividad física con participación masiva en los últimos dos años.
Otra de las conclusiones más importantes del informe es la existencia de "importantes lagunas" en los datos mundiales para seguir el progreso de importantes medidas políticas, como la provisión de espacios públicos abiertos, la provisión de infraestructuras para caminar y montar en bicicleta y la provisión de deporte y educación física en las escuelas. El informe también pide que se subsanen las deficiencias de algunos datos existentes.
"Nos faltan indicadores aprobados a nivel mundial para medir el acceso a los parques, los carriles para bicicletas y las vías peatonales, aunque sabemos que los datos existen en algunos países. En consecuencia, no podemos informar ni hacer un seguimiento de la provisión global de infraestructuras que faciliten el aumento de la actividad física. Puede ser un círculo vicioso, la falta de indicadores y de datos conduce a la falta de seguimiento y de responsabilidad, y luego, con demasiada frecuencia, a la falta de políticas y de inversión. Lo que se mide, se hace, y aún nos queda camino por recorrer para hacer un seguimiento exhaustivo y sólido de las acciones nacionales en materia de actividad física", ha señalado la jefa de la Unidad de Actividad Física de la OMS, Fiona Bull.