Subraya que el hecho de pedir ayuda es clave en esta "lucha atroz y titánica"
MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Elia Rodríguez, matrona y ex-enfermera de cáncer de mama, asegura que "la palabra cáncer hoy día "no es sinónimo de muerte" y que es "fundamental una actitud positiva" a la hora de acompañar al tratamiento y luchar contra esta enfermedad.
En declaraciones a Europa Press con motivo del 'Día Mundial Contra el Cáncer', Elia explica que el cáncer consiste en "una lucha atroz y titánica" que requiere una gran fuerza de voluntad y añade que el hecho de pedir ayuda es clave en esta lucha, ya que "no es bueno ni recomendable que la gente se lo trague sola".
Así, indica que tanto el apoyo de los familiares como de los amigos es fundamental en este largo proceso. "No es cuestión de pregonarlo, ni de predicarlo pero sí de ir aceptándolo con serenidad", aclara Elia.
En este sentido, asegura que hay muchos profesionales que pueden ayudar en el "aprendizaje del manejo de actitudes positivas" a las personas que de por sí no disponen de ellas. De hecho, Elia también recibió ayuda de los psicólogos de la 'Asociación Mundial Contra el Cáncer', que le enseñaron a desahogarse y a manejar esa serie de mecanismos que tenía "ahí aparcados".
LA DETECCIÓN PRECOZ ES "VITAL"
Asimismo, Elia destaca la importancia de la "detección precoz" de los tumores y de los controles regulares, para someterse a tiempo a una serie de tratamientos "no tan agresivos y más benignos", sin que el tumor se extienda a otras partes del cuerpo. "La detección precoz es vital para poder llevar una calidad de vida adecuada", señala.
Han pasado ya casi 8 años desde que Elia fue diagnosticada con cáncer de mama, después de que ella misma se notara "un bultito en el pecho". De no haber sido así hubiera tardado más en detectarlo y "a lo mejor hubiera llegado un poco tarde a ese control".
Así, explica cómo el hecho de ser enfermera le fue de gran ayuda, ya que sus compañeros de trabajo pusieron "en funcionamiento todo un rápido plan de actuación", que fue clave para tener "calidad de vida" durante todo el proceso de lucha contra la enfermedad.
Elia afirma que se trata de un "proceso con distintas fases de enfado, de tristeza y de llanto" y con una serie de preguntas que todo el mundo se hace. Así, apunta cómo en el momento "del impacto", en el que te dan la noticia de que padeces cáncer, "te vienes abajo aunque estés muy preparado".
"Nunca te esperas que te puede pasar, te dices que no puede ser, que a lo mejor se han equivocado y te preguntas cómo te puede pasar a ti", aclara. Así, detalla cómo con el paso del tiempo "empiezas a asimilarlo, lloras, te da rabia, te enfadas y buscas el por qué".
RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE
Por otro lado, Elia afirma que "no cabe duda de que debe haber una buena relación médico-paciente" en estos casos y que es importante que por parte del paciente exista "una confianza en el médico".
Para Elia el médico debe tener el tacto suficiente "para no hundir más a esa persona", utilizar un "vocabulario adecuado" y tratar los temas de "una forma sencilla para que la persona lo entienda".
Así, señala que a ella lo que le gustaba era recibir información de lo que le iba a pasar con el fin de preparase "a tiempo". Y por ejemplo, explica cómo agradeció que le adelantaran que se le iba a caer el pelo tras las sesiones de quimioterapia, porque así tuvo tiempo de buscarse una peluca y de procurar que su imagen no se "deteriorara mucho".
Hoy en día, Elia es voluntaria y participa en las múltiples actividades, talleres y cursos de apoyo que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) realiza en Madrid y con su amable y sosegado carácter ayuda a las personas que hoy afrontan el reto de luchar contra esta enfermedad.
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