MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento durante siete días con lansoprazol, comercializado por Takeda con el nombre de 'Opiren', consigue inhibir hasta en un 90 por ciento la secreción de ácido en el estómago. De hecho, los síntomas se alivian desde la primera dosis ya que una toma oral única permite reducir la secreción basal en un 70 por ciento.
Además, con esta terapia, la mayoría de los pacientes con úlcera duodenal se recupera al cabo de dos semanas y los pacientes con úlcera gástrica y esofagitis por reflujo mejoran al cabo de cuatro semanas. Del mismo modo, lansoprazol crea un ambiente en el que los antibióticos apropiados pueden ser eficaces contra la bacteria H.pylori.
Se trata, por tanto, de un inhibidor de la bomba de protones gástrica que provoca una mejora de los síntomas desde las primeras dosis y que, especialmente, está indicado para las patologías relacionadas con el ácido gástrico como, por ejemplo, la enfermedad por reflujo gastroesofágico o las úlceras gástricas y duodenales.
"Es un potente inhibidor de la secreción de ácido en el estómago, que consigue controlar la patología producida por la hipersecreción ácida gástrica. Tiene una presentación en forma de comprimidos bucodispersables, que se pueden tomar sin agua. Se van liberando los microgránulos con cubierta gastrorresistente que se pueden tragar con facilidad con la saliva. Esta forma de presentación es muy cómoda y la mejor forma en la que podemos administrar este tipo de fármacos para pacientes que tienen problemas de deglución o estenosis a nivel faringo-esofágico", ha comentado el presidente de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), Miguel Muñoz-Navas.