LONDRES, 27 Ago. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, sugieren que los fumadores que estén intentando dejar de fumar o reducir su consumo de tabaco podrían optar por salir a correr, tras haber comprobado que el ejercicio físico en general puede servir para combatir su adicción a la nicotina.
Los investigadores, cuyos resultados ha publicado la revista 'Addiction', combinaron datos de 19 ensayos clínicos previos pero no han logrado dilucidar si la falta de ganas que se consigue con el ejercicio también se traduce en una mayor probabilidad de dejar de fumar.
"Ciertamente, el ejercicio parece tener beneficios temporales y como tal puede ser recomendado enérgicamente", ha reconocido Adrian Taylor, profesor de ejercicio y salud psicológica de la Universidad de Exeter que dirigió el estudio.
En los casos clínicos utilizados para el estudio, los fumadores fueron asignados aleatoriamente a ejercicios como caminar rápidamente o montar en bicicleta o algún tipo de actividad "pasiva", como ver un video o simplemente estar sentado tranquilo.
En general, el equipo de Taylor detectó que la gente decía que tenía menos ganas de fumar después de hacer ejercicio que antes.
Pero el porqué no está del todo claro. El ejercicio podría servir como distracción, mientras que la actividad física también podría mejorar el estado de ánimo de la gente, que así no tendrían la necesidad de recurrir al tabaco para sentirse mejor fumando, ha explicado Taylor.
Además, las conclusiones del estudio han mostrado que ninguno de los fumadores de los estudios estuvo en un programa para dejar de fumar o utilizó productos sustitutivos de la nicotina, como chicles o parches, por lo que sugieren que el efecto podría ser menor en los fumadores que utilizan este tipo de productos.