El ejercicio mejora la condición física, composición corporal y función cardiaca en pacientes con enfermedad renal

Deporte
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 23 agosto 2013 10:43

MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un programa estructurado de ejercicios y estilo de vida puede mejorar la condición física, composición corporal y función cardiaca de pacientes con enfermedad renal, según un estudio que se publica en la próxima edición de 'Clinical Journal of the American Society of Nephrology'. Los resultados sugieren que los pacientes con enfermedad renal pueden beneficiarse de una mayor actividad física y hacerlo con seguridad a pesar de sus otros problemas médicos.

Aproximadamente 60 millones de personas en el mundo tienen enfermedad renal crónica (ERC). En la población general, mejorar la condición física puede mejorar los factores de riesgo para enfermedades del corazón, pero no se sabe si esto es cierto en los pacientes con ERC ni si pueden practicar ejercicio de manera segura, ya que estas personas a menudo tienen muchos otros problemas médicos, como diabetes y presión arterial alta.

Nicole Isbel y Erin Howden, del Hospital Princesa Alexandra y la Universidad de Queensland, en Brisbane, Australia, y sus colegas trataron de desarrollar un programa de ejercicio y de modificación del estilo de vida que fuera seguro y eficaz para los pacientes con enfermedad renal crónica moderada. El programa lo diseñó un equipo multidisciplinario de un especialista en los riñones, una enfermera especializada, un fisiólogo del ejercicio, un nutricionista, una enfermera de diabetes y un psicólogo.

El programa diseñado, en el que se incluyó a 83 pacientes, consiste en 150 minutos por semana de ejercicio de intensidad moderada, así como modificar el estilo de vida. "Teníamos la esperanza de ver que los pacientes se pusieron más en forma y perdían peso, además de aprender técnicas que les ayudan a mantener este cambio", explica Isbel.

Los investigadores también examinaron la función cardíaca de los pacientes antes y después de doce meses del programa. Al comienzo, sólo el 45 por ciento de los pacientes podría alcanzar la capacidad para el ejercicio propia de su edad predicho, pero tras completar el programa, los participantes estaban significativamente más en forma, con un aumento del 11 por ciento en su capacidad aeróbica máxima en comparación con una disminución del 1 por ciento de los pacientes que recibieron la atención habitual.

Los individuos que participaron en el programa lograron una pequeña pero significativa cantidad de pérdida de peso y también registraron una mejora en su función cardiaca. "Hemos demostrado que esto se puede hacer de manera segura, a pesar de que los pacientes tengan una serie de otros problemas de salud", dijo Isbel.

"Nuestros resultados sugieren que, con la práctica de ejercicio estructurado y el apoyo del equipo adecuado, las mejoras en la aptitud son alcanzables incluso en personas con múltiples problemas de salud --destacó Howden--. Las mejoras en la aptitud se traducen no sólo en los resultados de salud sino que dan lugar a ganancias que son transferibles a las tareas de la vida cotidiana", Este inevestigador añadió que se necesitan estudios más grandes con un seguimiento más largo para determinar si la inclusión de este tipo de programas como atención estándar puede reducir el riesgo de los pacientes con ERC de morir prematuramente por enfermedades del corazón.