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MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica, que formaron parte de un nuevo estudio en el que debían seguir un entrenamiento físico, obtuvieron una modesta reducción en los síntomas depresivos después de 12 meses, en comparación con la atención habitual, según una investigación publicada en 'JAMA'.
"Se estima que 5 millones de personas en los Estados Unidos tienen insuficiencia cardiaca, y se diagnostican más de 500.000 nuevos casos cada año", según la información de respaldo del artículo. La depresión clínica es la enfermedad coexistente más común en estos casos, y afecta a casi el 40 por ciento de los pacientes con insuficiencia cardíaca; además, la depresión también se asocia a peores resultados clínicos en un gran número de pacientes cardíacos. Algunas evidencias sugieren que el ejercicio aeróbico puede reducir los síntomas depresivos pero, hasta el momento, los efectos del ejercicio sobre la depresión en pacientes con insuficiencia cardiaca no se habían evaluado.
En la nueva investigación, James A. Blumenthal, de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, y sus colaboradores, realizaron un estudio para evaluar los efectos del ejercicio sobre los síntomas depresivos, y para determinar si la reducción de los síntomas depresivos se asocia con mejores resultados clínicos.
En el ensayo controlado aleatorio participaron 2.322 pacientes tratados por insuficiencia cardíaca, de 82 centros médicos en los Estados Unidos, Canadá y Francia. Los síntomas depresivos se midieron a través del Beck Depression Inventory II (BDI-II), y los resultados variaron entre 0 y 59. Los participantes fueron asignados al azar, entre abril de 2003, y febrero de 2007, para realizar ejercicio aeróbico supervisado (90 min / semana durante 1-3 meses, seguidos de ejercicios en el hogar, con el objetivo de = 120 min / semana durante 4-12 meses) o para seguir una guía de atención basada en la insuficiencia cardíaca.
La puntuación media del BDI-II, al inicio del estudio, fue de 8; y el 28 por ciento de la muestra tenía puntuaciones del BDI-II de 14, o más. Las mediciones de la depresión se realizaron al inicio del estudio, a los 3 meses, y a los 12 meses. Los investigadores observaron que, a los 3 meses, la puntuación media del BDI-II fue de 8,95 para el grupo de ejercicio aeróbico, y de 9,70 para el grupo de atención habitual (una diferencia de -0,76) y, a los 12 meses, fue de 8,86 para el grupo de ejercicio aeróbico, y de 9,54 para el grupo de atención habitual (una diferencia de -0,68).
Los investigadores también observaron que los síntomas depresivos elevados se asociaban con un aumento de más del 20 por ciento en el riesgo de mortalidad y hospitalizaciones, y que este mayor riesgo era independiente del uso de antidepresivos, y de los factores de riesgo establecidos en pacientes con insuficiencia cardiaca, incluyendo la edad y la gravedad de la enfermedad.