BARCELONA 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) han descubierto que el ejercicio físico moderado a largo plazo influye en la fuerza de las células para mejorar la función cardiaca, ha informado este lunes el centro en un comunicado.
El estudio describe que los ratones de laboratorio --usados como modelos de enfermedades humanas-- que realizaban ejercicio durante 54 semanas, siguiendo una rutina de 'jogging', tienen niveles más altos de ciertas proteínas en las mitocondrias de sus células cardíacas que los ratones que no hacían ejercicio.
Concretamente, los investigadores, liderados por el jefe de la Unidad de Proteómica en el CRG, Eduard Sabidó, identificaron dos proteínas, las quinasas RAF y p38, que desencadenan los efectos cardiovasculares beneficiosos de hacer ejercicio físico durante un periodo de tiempo prolongado.
La investigación, publicada en la revista 'Journal of Proteome Research', ha sido financiada con fondos del séptimo Programa Marco de la UE, la Fundaçao para a Ciência e a Tecnologia, QREN, Feder y Compete.
Los científicos han explicado que, a pesar de los bien documentados beneficios del ejercicio físico, la manera exacta en que este ayuda al corazón a nivel molecular no se conocía bien hasta ahora.