MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La combinación de ejercicio físico y una dieta saludable que incluya alimentos funcionales como yogures u otro tipo de lácteos puede ayudar a las personas con hipercolesterolemia a reducir su colesterol LDL o 'malo' hasta en un 13 por ciento en apenas cuatro meses, según los resultados del estudio 'Recipe', presentado este viernes por la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA).
Con esta medida, según ha reconocido el jefe de la Unidad de Medicina Vascular y Metabolismo del Hospital Universitario Sant Joan de Reus (Tarragona) y autor principal del estudio, Luis Masana, se reducen las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares como el infarto, cuyo riesgo se reduce en un 25 por ciento.
Actualmente, se estima que un 40 por ciento de la población española presenta hipercolesterolemia, al presentar niveles de colesterol por encima de los 250 miligramos por decilitro (mg/dL).
Este porcentaje, además, ha ido aumentando progresivamente en los últimos años a causa del mayor sedentarismo y la pérdida de una dieta saludable.
Por ello, con este estudio se pretendía conocer si la introducción en la dieta de algunos alimentos funcionales enriquecidos con esteroles vegetales pueden ayudar a generar "un cambio de actitud" en el estilo de vida de los pacientes con colesterol alto.
El estudio forma parte de una investigación internacional (que se está llevando a cabo también en Francia, Italia y Bélgica), y en España se ha contado con una muestra de 1.048 pacientes con hipercolesterolemia. Además, muchos de estos pacientes presentaban otros factores de riesgo cardiovascular como sobrepeso u obesidad (25%), presentaba un perímetro de cintura anómalo (47%), hipertensión (37%), tabaquismo (20%) o diabetes tipo 2 (13%).
A todos ellos se les animó a cambiar sus hábitos de vida, tanto nutricionales como en la práctica de ejercicio, y, para ello, se les recomendó el consumo diario de lácteos enriquecidos con esteroles vegetales, como el 'Danacol' de Danone.
RESULTADOS DESPUÉS DE CUATRO MESES
Cuatro meses más tarde, observaron que el 40 por ciento había mejorado sus hábitos nutricionales y hasta un 23 por ciento había decidido hacer alguna actividad física. Lo mínimo requerido en el estudio era andar 30 minutos durante tres días por semana.
Asimismo, los índices generales de colesterol se redujeron un 11,1 por ciento, siendo mayor el descenso del colesterol considerado 'malo' o LDL (13,2%) que en el colesterol 'bueno' o HDL (7,2%).
Según reconoce Masana, estos resultados son "optimistas" porque, a su juicio, demuestran las mejoras ya conocidas que ofrecen la práctica de ejercicio físico y la alimentación, así como el impulso que les da a estos pacientes el consumo de los alimentos funcionales, que "fuerzan o ayudan a seguir hábitos saludables"..
"Los ciudadanos entienden que si el médico les recomienda el consumo de estos productos, es porque quizá deben ser más cuidadosos con su dieta", concluye este experto.