El ejercicio físico en ancianos reduce los problemas asociados al envejecimiento

Ancianas
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 26 julio 2011 20:45

MADRID 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ejercicio físico en ancianos reduce los problemas asociados al envejecimiento. Concretamente, los ejercicios de potenciación muscular en piernas de personas mayores de 90 años disminuyen el riesgo de caídas y fracturas, según un estudio realizado por la Universidad Europea de Madrid y el Hospital Gregorio Marañón, el primero en España sobre actividad física en personas de esa edad, publicado recientemente en la revista oficial de la Sociedad Americana de Geriatría, el 'Journal of the American Geriatrics Society'.

Según esta investigación, los ancianos que realizan ejercicio físico para potenciar su musculatura en las piernas logran evitar las fracturas producidas por las caídas. El estudio ha sido codirigido por el catedrático de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Europea de Madrid, el profesor Alejandro Lucía, junto con el jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, el doctor José Antonio Serra, y han participado 40 ancianos de entre 90 y 97 años de la Residencia Los Nogales de Madrid.

Para Alejandro Lucía, "este estudio demuestra que la práctica de ejercicio logra mejores resultados en el equilibrio y en la capacidad de subir escaleras de los ancianos".

Durante los siete meses que duró el estudio, los ancianos realizaron ejercicio tres días a la semana, en sesiones de 45 minutos cada una en las que practicaron ejercicios sobre bicicleta estática y en prensas de piernas. "Se trataba de ver el efecto del entrenamiento de fuerza, especialmente en la musculatura de las extremidades inferiores, a través de un plan de trabajo que incluía bicicleta estática y prensa de piernas de intensidad leve a moderada durante 8 semanas seguidas de 4 semanas de desentrenamiento", detalla Lucía.

Junto al aumento de fuerza, las conclusiones del estudio apuntan que el número de caídas sufridas durante la investigación fue significativamente menor, "con una reducción media de 1,2 caídas por persona. Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta que tanto el riesgo de caídas como la morbimortalidad asociada a las mismas aumentan significativamente con la edad y más aún a partir de los 90 años", señala el profesor.

Según el experto, la práctica continuada de este tipo de ejercicio también lograría mejores resultados en el equilibrio y en la capacidad de subir escaleras de los ancianos.

"Se trata de la primera vez que se aplica ejercicio de fuerza en personas mayores obteniendo mejoras clínicamente relevantes en sólo 8 semanas", explica el catedrático. A la vista de estos resultados "creemos que este tipo de intervención debería implementarse en las residencias de ancianos para mejorar la capacidad funcional y atenuar la sarcopenia (disminución de la masa y fuerza muscular) de esta población", concluye.