BARCELONA 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ejercicio físico, la ingesta de alcohol y los antiinflamatorios no esteroidales (Aine) pueden actuar como inductores de reacciones alérgicas alimentarias, según se desprende de un estudio realizado por el Vall d'Hebron Instituto de Investigación (Vhir) de Barcelona.
El trabajo, que publica la revista 'Allergy', ha recogido pruebas de 74 pacientes que presentaban alergias alimentarias desencadenadas por estos factores entre las dos horas anteriores y las cuatro posteriores a la ingesta del alimento que produce la alergia.
De hecho, los investigadores han descubierto que el 82,4% de los pacientes no presentaban ninguna reacción alérgica, o si se producía era de carácter leve, si la ingesta se producía de manera aislada, mientras que con la intervención de alguno de los tres factores descritos las reacciones anafilácticas pasaban de afectar al 17,6% de los pacientes estudiados hasta el 85,1%.
Adicionalmente, el 58% de los casos estaban relacionados con la ingesta de antiinflamatorios, el 52,7% con el ejercicio y el 12,2% con la infesta de alcohol, mientras que el tiempo de aparición de los síntomas depende del tipo de factor que influye, variando desde 75 minutos de media con los medicamentos hasta los 10 minutos con el ejercicio.
"El trabajo pone de relieve la importancia de evaluar la acción de estos cofactores cuando se trate a pacientes con posibles reacciones alérgicas alimentarias", ha señalado en un comunicado la responsable de la Sección de Alergología del Servicio de Medicina Interna del Hospital Vall d'Hebron, Victoria Cardona.
Los especialistas han subrayado que las reacciones alérgicas han sido tradicionalmente atribuidas al cofactor cuando la verdadera causa, el alimento, pasaba desapercibida, por lo que apunta a nuevas líneas de investigación futuras para detectar el papel como desencadenantes que pueden jugar determinadas enfermedades, el estrés, el cansancio y la menstruación.