MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La modificación de los hábitos alimentarios y el aumento de ejercicio físico podrían ayudar a reducir en un 82 por ciento el riesgo cardiovascular en las mujeres después de la menopausia. En la actualidad, más del 60 por ciento de las españolas mayores de 40 años no practica ejercicio, "situación que eleva el riesgo de padecer enfermedades fatales", según expuso el doctor Santiago Palacios, vicepresidente de Sociedad Europea de Menopausia, con motivo del Foro sobre Salud y Bienestar de la Mujer, en el marco de la Feria SalusLaboris.
Palacios añadió que en España las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte de la mujer, "debido a una mayor incidencia de diabetes, obesidad e inactividad física". El secretario del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, Manuel Peña, destacó además la influencia del tabaco sobre un posible riesgo cardiovascular, la importancia de la dieta, el colesterol y el cambio metabólico que se produce con la llegada de la menopausia".
En España, el 14 por ciento de las mujeres adultas padece obesidad y el 39 por ciento sobrepeso. El porcentaje de mujeres obesas asciende a un 40 por ciento cinco años después de llegar a la menopausia. Según se puso de manifiesto en el Foro, el perfil de la mujer obesa es una mujer mayor de 45 años, con bajo nivel de instrucción y económico, casada y con cargas familiares.
Al incremento del riesgo cardiovascular de la menopausia se le suman otras patologías que empeoran la calidad de vida de la mujer, entre ellas, algunas cuyo riesgo de aparición aumenta con la llegada de la menopausia, como la osteoporosis, los tumores ginecológicos o el Alzheimer.