MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria es una agencia de la Unión Europea (EFSA), que ha evaluado el impacto del glifosato en la salud de los humanos, los animales y el medio ambiente, concluye que no se han identificado áreas críticas de preocupación, aunque admite lagunas en su investigación ya que hay cuestiones que no se pudieron evaluar.
Entre los temas que no se pudieron finalizar incluyen la evaluación de una de las impurezas en el glifosato, la evaluación del riesgo dietético del consumidor y la evaluación de los riesgos para las plantas acuáticas. Asimismo, los temas pendientes incluyen, entre otros, la falta de información sobre la toxicidad de uno de los componentes presentes en la formulación de plaguicidas a base de glifosato presentada para evaluación, que es necesaria para concluir la evaluación de riesgos de la formulación para usos representativos.
"La evaluación de riesgos y la revisión por pares del glifosato representan el trabajo de docenas de científicos de la EFSA y los Estados miembros en un proceso que se ha extendido por más de tres años. Se basa en una evaluación de muchos miles de estudios y artículos científicos, y también incorpora valiosos aportes recopilados durante la consulta pública", ha señalado el jefe del Departamento de Producción de Evaluación de Riesgos de la EFSA, Guilhem de Seze.
El estudio, que deberá ser considerado por la Comisión Europea y los Estados miembros en la próxima etapa del proceso de renovación que evalúa si mantener el glifosato en la lista de la UE de sustancias activas pesticidas aprobadas, ha pasado un proceso de revisión por pares realizada por la EFSA, y realizada por las autoridades de cuatro Estados miembros (que actúan conjuntamente como "Estados miembros ponentes").
El organismo recuerda que una preocupación se define como crítica cuando afecta a todos los usos propuestos de la sustancia activa que se está evaluando (por ejemplo, usos previos a la siembra, usos posteriores a la cosecha, etc.), lo que impide su aprobación o renovación.
En 2022, la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) llevó a cabo una evaluación de peligrosidad del glifosato y concluyó que no cumplía con los criterios científicos para ser clasificado como sustancia cancerígena, mutagénica o reprotóxica. La EFSA utilizó la clasificación de peligrosidad de la ECHA a efectos de la evaluación de riesgos de la UE sobre el glifosato.
LOS RIESGOS EN LA BIODIVERSIDAD SON "COMPLEJOS"
En Biodiversidad, los expertos reconocieron que los riesgos asociados con los usos representativos del glifosato son complejos y dependen de múltiples factores. También señalaron la falta de metodologías armonizadas y objetivos de protección específicos acordados. En general, advierte, "la información disponible no permite sacar conclusiones firmes sobre este aspecto de la evaluación de riesgos y los administradores de riesgos pueden considerar medidas de mitigación".
Con respecto a la ecotoxicología, el paquete de datos permitió un enfoque conservador de evaluación de riesgos, que identificó un alto riesgo a largo plazo para los mamíferos en 12 de los 23 usos propuestos del glifosato.
