Tener cerca supermercados no eleva el consumo de frutas y verduras
NUEVA YORK, 12 Jul. (Reuters/EP) -
Vivir cerca de supermercados o tiendas de comestibles no eleva el consumo de frutas y verduras o hace que estas personas sigan una dieta más sana. Sin embargo, tener cerca más restaurantes de comida rápida hace que los individuos con menores ingresos elijan esta opción más a menudo, según un estudio de la University of North Carolina (Estados Unidos), publicado en 'Archives of Internal Medicine'.
Investigadores y autoridades piensan que los barrios pobres con pocas o ninguna opción para comparar comida sana podrían estar vinculados con la epidemia de obesidad. El problema tenía difícil solución, sobre todo porque los supermercados y tiendas de comida sana son reacios a abrir sus centros en áreas de bajos ingresos.
Sin embargo, la relación entre el acceso a la comida y lo que la gente consume es complicado, según apunta la autora de esta investigación, Penny Gordon-Larsen, de la University of North Carolina, en Chapel Hill. "No es tan sencillo como abrir una tienda de comestibles", advierte.
"Nuestros resultados proporcionan algunas evidencias de restricción por zonas de los restaurantes de comida rápida en tres kilómetros de residentes, pero sugiere que aumentar el acceso a tiendas de comestibles puede requerir estrategias complementarias o alternativas para promover cambios en la conducta alimentaria", señala.
Este estudio se realizó sobre 5.000 jóvenes adultos que vivían en cuatro ciudades: Birmingham (Alabama); Chicago (Illinois); Minneapolis (Minnesota) y Oakland (California).
SIN INFLUENCIA EN PERSONAS DE INGRESOS MEDIOS Y ALTOS
Los autores comenzaron a trabajar en 1985, encuestando a los participantes cada pocos años sobre sus hábitos de alimentación, incluyendo su ingesta de frutas y verduras y con qué frecuencia acudían a restaurantes de comida rápida.
Al mismo tiempo, los investigadores calcularon a cuántos restaurantes de comida rápida, tiendas de comestibles y supermercados se podía llegar caminando o se encontraban a poca distancia del hogar de cada una de estas personas.
Para los hombres con bajos ingresos que participaron en este trabajo, vivir cerca de muchos restaurantes de comida rápida significaba que ellos comían en estos restaurantes con más asiduidad. Sin embargo, esto no ocurría tan claramente en las personas con ingresos medios y no se percibió en las personas con mayores ingresos.
Aunque este estudio no midió cuántas veces estas personas acudía realmente a estos restaurantes de comida rápida, un estudio anterior de estas mismas ciudades mostró que, de media, los adultos jóvenes comían en estos restaurantes una o dos veces a la semana.
En general, tener más supermercados o tiendas de comestibles cerca de casa no influenciaba la manera en la que los ciudadanos seguían las recomendaciones alimenticias de las guías sobre el consumo de frutas y verduras ni condicionaba lo saludable de sus dietas.
Según los investigadores, esto se debe a la existencia de muchas variables en estas tiendas de comestibles, entre las que se incluye el tipo de productos frescos que venden y su precio, los que podrían explicar por qué aumentar la presencia de este tipo de comercios no tendría un impacto suficiente sobre la epidemia de obesidad.