WASHINGTON, 7 Ene. (Reuters/EP) -
Los esfuerzos republicanos por dar marcha atrás a la reforma sanitaria del presidente estadounidense, Barack Obama, han sufrido este jueves un revés después de que la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) publicara un informe en el que se afirma que dicha medida aumentaría el déficit presupuestario.
Según esta oficina no partidista, se estima que revocar la reforma promulgada por Obama el año pasado incrementaría en 230.000 millones de dólares el déficit para 2021 y tendría como resultado que 32 millones de personas menos contarían con un seguro sanitario. Esto supone un revés a las promesas republicanas de reducir el déficit federal.
La Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca ha indicado que la Administración "se opone firmemente" a la aprobación de legislación revocatoria, conocida como H.R. 2, argumentando que incrementaría el déficit y eliminaría los ahorros fiscales que supone la reforma sanitaria. "Si al presidente le presentaran la H.R. 2, la vetaría", ha señalado la OMB en un comunicado.
Los demócratas, que siguen controlando el Senado, han prometido prometer la reforma sanitaria. "Los republicanos tienen que entender que la reforma sanitaria no va a ser revocada", ha señalado el líder de los demócratas en el Senado, Harry Reid. "Estamos dispuestos a trabajar de forma constructiva para mejorar el sistema sanitario para nuestro país", ha añadido.
Por su parte, los republicanos no han hecho caso a la advertencia y han seguido adelante con su proyecto de ley. El Comité de Normas de la Cámara de Representantes, tras una larga sesión, ha aprobado las normas para el debate del texto que busca revocar la reforma sanitaria. Está previsto que la Cámara Baja celebre hoy una votación para aprobar las normas, lo que allanaría el camino para el debate de la próxima semana y la votación de la ley propiamente dicha.
La ley busca controlar los costes médicos, cubrir a millones de personas que carecen de seguro y reformar las prácticas de las aseguradoras, incluyendo la exigencia de cobertura para pacientes con problemas sanitarios previos y otras protecciones a los consumidores.
La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, aprobará con toda probabilidad la próxima semana la ley que revoca la reforma sanitaria en un gesto básicamente simbólico, ya que lo más probable es que el Senado se oponga a ello.
AUMENTO DEL DÉFICIT
En una estimación preliminar, la Oficina de Presupuesto del Congreso ha indicado que revocar la reforma sanitaria aumentaría el déficit presupuestario federal unos 145.000 millones de dólares para 2015, cifra que se incrementaría hasta los 230.000 millones para 2021.
El nuevo presidente de la Cámara, el republicano John Boehner, que ha prometido reducir el déficit federal de 1,3 billones de dólares, ha disputado estas cifras. "La CBO tiene permiso de dar su opinión (...) pero cuando uno lo mira dólar por dólar, se puede decir que las cuentas no salen", ha añadido.
Por su parte el representante demócrata George Miller ha considerado que el informe de la CBO demuestra que las intenciones de los republicanos "eliminarán puestos de trabajo, aumentarán los costes y negarán una atención crítica a los americanos que la necesitan".