MADRID, 20 May. (Reuters/EP) -
La nueva vacuna contra la tos ferina no es tan protectora como su antecesora, según ha evidenciado una investigación realizada por el Kaiser Permanente Northern California (Estados Unidos) y publicada en la edición 'on line' de la revista 'Pediatrics'.
Este trabajo demuestra que la última versión de la dosis no es tan efectiva en los niños como la original, la cual "fue eliminada en la década de los 90 debido a preocupaciones acerca de su seguridad", explican los expertos. Así se ha comprobado tras analizar sus efectos durante el brote de los años 2010 y 2011 en California.
Durante esa crisis, los jóvenes vacunados fueron "seis veces más propensos a padecer la tos ferina" que los que habían recibido la dosis anterior. Por ello, existe preocupación "por perder el control de la tos ferina en Estados Unidos", indica el pediatra especialista en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts (Estados Unidos), que no participó en la investigación, el doctor H. Cody Meissner.
Esta vacuna, que se administra en combinación con las aplicadas contra la difteria y el tétanos, contenía originalmente la bacteria pertussis, que desencadenó reacciones en algunos niños. Entre éstas, destaca "el llanto prolongado, la fiebre y el estado de 'shock'.
TIENE MENOS EFECTOS SECUNDARIOS QUE LA ANTERIOR
Más tarde se modificó la dosis en Estados Unidos, algo que ha supuesto "la reducción en la tasa de efectos secundarios", explica Meissner, que subraya que el precio que se ha pagado por obtener mayor seguridad "es conservar menos eficacia".
Actualmente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) recomienda la administración de cuatro dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, algo que debe aplicarse entre los 2 y los 18 meses de edad, indicándose una quinta dosis a los 6 años. No obstante, hace pocas fechas se han añadido nuevas dosis de las vacunas a los 11 y 12 años del menor.
A juicio del miembro del Kaiser Permanente Northern California e investigador principal de este estudio, el doctor Nicola Klein, "parece que hay algunas diferencias en la respuesta inmune inicial a las dos vacunas". Por ello, apuesta porque se aplique "más de un foco" en el desarrollo de una tercera vacuna contra la tos ferina.
Sin embargo, reconoce que la creación de ésta está aún lejana, por que se establece "un dilema" entre recomendar la vacuna actual, que aporta menos eficacia; o la anterior, ya que es menos segura. De cualquier forma, concluye que hay que seguir vacunando a los niños "en el calendario recomendado".