NUEVA YORK, 21 Dic. (Reuters/EP) -
Los niños de los barrios más pobres que son hospitalizados son más propensos a fallecer durante el ingreso que los que proceden de áreas acomodadas, según estudio norteamericano publicado en 'Pediatrics'.
"Incluso a pesar de la alta calidad de la atención pediátrica con la que cuenta el país, algunas de esas diferencias siguen existiendo", ha señalado el autor principal del estudio y profesor asistente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri-Kansas City, situada en Estados Unidos, Jeffrey Colvin.
Para llegar a esta conclusión, su equipo recogió información de 42 hospitales de niños de Estados Unidos, en los que hubo más de un millón de ingresos entre 2009 y 2010.
De todos los pacientes, 8.950 murieron en un centro, de los que el 0,7 por ciento procedían de los barrios más ricos, el 0,8 de zonas menos acomodadas, y el 0,9, de las áreas más pobres. Con todo, el número de muertes entre los niños de las zonas más pobres era un 29 por ciento mayor que entre los más ricos.
Colvin ha explicado que, en estos resultados, influyen la comida o vivienda; la falta de acceso al cuidado de la salud o a alimentos saludables e, incluso, la violencia en el vecindario.
En los fallecimientos por cáncer, problemas respiratorios o enfermedades infecciosas, los ingresos y la procedencia no importaban. Sin embargo, para los pacientes en las áreas de Neonatología, Cardiología, Neurología Gastrointestinal y Cirugía, la relación entre el ingreso y la muerte seguía existiendo.
Así, el 4,3 por ciento de los pacientes neonatales de los barrios más pobres acabaron falleciendo frente al 2,6 por ciento de los de las zonas más ricas. Del mismo modo, el 1,8 por ciento de los pacientes cardiacos con menos recursos murieron en comparación con el 1,3 por ciento de los que tenían más dinero.