CHICAGO, 22 Ago. (Reuters/EP) -
El mecanismo natural de defensa usado por las células del intestino para neutralizar las toxinas dañinas permitiría desarrollar nuevas formas para combatir a la bacteria 'clostridium difficile', la causa más común de infecciones bacterianas adquiridas en hospitales.
Un grupo de expertos estadounidenses, tras efectuar pruebas en laboratorio ha encontrado que la aplicación de un compuesto sobre ratones imita el mecanismo de defensa de la células del intestino. De este modo los investigadores planean efectuar ensayos clínicos en personas.
La bacteria 'clostridium difficile' es causante de una infección bacteriana resistente a los antibióticos que puede provocar diarrea e inflamación en el colon e incluso puede resultar letal en los casos más graves.
Como explica el investigador de la University of Texas Medical Branch en Galveston, Tor Savidge, "este es un problema de 3.500 millones de dólares sólo en Estados Unidos y está aumentando rápidamente debido a la aparición de cepas nuevas, aun más virulentas".
"Entre el 1 y el 2 por ciento de los pacientes que ingresa a un hospital desarrollará esta infección", añade el experto.
Existe un grupo especialmente vulnerable a los ataques de estas bacterias como son los ancianos que toman antibioticos elimina las bacterias naturales del intestino y permiten a los invasores como la bacteria clostridium difficile propagarse con mayor velocidad.
Savidge y colaboradores de la University of California (Los Angeles), la Case Western Reserve University, la Tufts University y el Commonwealth Medical College han señalado, que para ingresar en las células de la cubierta del intestino, las toxinas producidas por la Clostridium difficile necesitan descomponerse en trozos más pequeños.
La bacteria logra esto mediante una "guillotina molecular" conocida como proteasa cisteína, que sólo se activa cuando la molécula InsP6 se encuentra en grandes concentraciones dentro de una célula.
Una vez está dentro de la célula, la toxina emite su carga, causando la muerte de la cubierta celular del intestino y generando inflamación y diarrea.
El equipo de Savidge ha descubierto que una vez que comienza ese proceso, el cuerpo emite químicos neutralizantes que detienen a la guillotina molecular e impiden a las toxinas descomponerse y dañar las células.
Inspirados por este mecanismo natural, los expertos han desarrollado un tratamiento que imita este proceso, frenando la guillotina y evitando que la toxina perjudique a la célula. Como explican los investigadores, "si se detiene a las toxinas antes de que puedan interactuar con la célula, podemos aliviar la enfermedad".
Los ratones infectados con la bacteria 'clostridium difficile' han sido tratados con el medicamento en experimentación. Los resultados mostraron que los ratones enfermaron menos y que fueron más propensos a sobrevivir a sus infecciones que los animales que no recibieron el tratamiento.
Los pacientes que padecen estas infecciones actualmente son tratados con antibióticos, lo que aumenta el problema de la resistencia a este tipo de medicamentos. Pero la nueva terapia simplemente evitaría que las toxinas enfermen a las personas, permitiendo que las bacterias normales y protectoras presentes en el intestino permanezcan intactas.
"Esto podría ser una alternativa a los antibióticos, no obstante, todavía requieren más estudios para confirmar el hallazgo", conluyo Sadvige.