MADRID 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Durante años, los estudios médicos han llegado a la misma conclusión: los pacientes afroamericanos obtienen mejores resultados en la diálisis renal que sus homólogos blancos. Sin embargo, una nuevas investigación de la Universidad Johns Hopkins, publicada en el 'Journal of the American Medical Association', muestra que los jóvenes negros --menores de 50 años-- en realidad soportan peor la diálisis que los blancos que se someten al mismo proceso de filtrado de la sangre.
Los resultados del estudio podrían tener un gran impacto en la larga historia de las prácticas que orientan sobre la decisión de quién se beneficiaría de un trasplante de riñón y quién debe permanecer en diálisis de forma indefinida.
Las investigaciones anteriores sobre este tema, de acuerdo con el equipo de la Johns Hopkins, se han basado en el análisis de las diferencias raciales en los resultados de la diálisis de todos los pacientes con enfermedad renal en etapa terminal, la mayoría de los cuales tenían más de 50 años.
El nuevo análisis continúa mostrando un mayor beneficio de supervivencia para los pacientes negros por encima de los 50 años, aunque no sea grande. Pero cuando los investigadores examinaron las diferencias raciales estratificadas por edad, encontraron que los análisis basados en la población estaban camuflando el hecho de que a los pacientes negros más jóvenes les va peor en la diálisis que a los pacientes blancos con un estatus sanitario similar.
En concreto, los resultados del nuevo estudio realizado con datos de 1.300.000 pacientes con enfermedad renal en etapa terminal, dirigido por el doctor Dorry L. Segev, profesor de cirugía en el School of Medicine de la Universidad Johns Hopkins, muestran que los pacientes negros entre las edades de 18 y 30 años tienen el doble de probabilidades de morir en diálisis que los blancos, y entre las edades de 31 a 40 años, tienen una vez y media más de probabilidad de fallecimiento.
"Como comunidad médica, hemos estado aconsejando a los pacientes jóvenes negros sobre las opciones de tratamiento para la insuficiencia renal basándonos en la noción de que toleran mejor la diálisis que los blancos", explica Segev, y añade que "este nuevo estudio muestra que, en realidad, los jóvenes negros tienen un riesgo significativamente mayor de morir en diálisis, y debemos asesorarlos sobre la base de esta nueva y sorprendente evidencia".
La diálisis, un proceso de soporte vital para la eliminación de desechos y el exceso de agua en la sangre, actúa como un reemplazo artificial de la función del riñón en personas con insuficiencia renal. El proceso, agotador e incómodo, absorbe muchas horas varias veces por semana, (por lo general tiene lugar en un centro especializado), impidiendo a muchos pacientes trabajar, ir a la escuela, o cuidar a sus familias.
Es posible que, debido a la creencia arraigada de que los pacientes negros obtienen más beneficios de la diálisis, un menor número de pacientes negros de todas las edades sean recomendados para un transplante, según Segev. En pacientes entre 18 y 30 años, el estudio encontró que el 55 por ciento de los pacientes de raza blanca obtuvieron un nuevo riñón durante el período de estudio, de 1995 a 2009, mientras que sólo el 32 por ciento de los pacientes negros en las mismas circunstancias recibieron trasplantes. Mientras tanto, el 28 por ciento de los pacientes jóvenes negros fallecieron en diálisis durante el período de estudio, frente al fallecimiento de un 14 por ciento de los pacientes de raza blanca.
Segev, cirujano de trasplantes, afirma que los resultados plantean nuevos interrogantes acerca de la razón de esta disparidad racial en los resultados. Es posible, sugiere, que las diferencias puedan atribuirse a un nivel socioeconómico más bajo de muchos jóvenes afroamericanos, menos propensos a tener un buen seguro y que pueden recibir atención médica inadecuada o inexistente en las primeras etapas de su enfermedad. También existe la posibilidad de que haya razones biológicas para la desigualdad, tal vez relacionadas con la hipertensión, que es más frecuente y suele ser más agresiva entre los afroamericanos.
Cualesquiera que sean las causas, dice Segev, la profesión médica necesita asegurarse de que a los pacientes negros jóvenes no tiene por qué irles mejor en la diálisis. Además, un número mayor de afroamericanos deben ser remitidos para trasplante.
"El próximo paso importante es tratar de averiguar por qué existe un alto riesgo relativo de muerte en los jóvenes pacientes negros en diálisis", concluye la doctora Lauren M. Kucirka, epidemióloga de Hopkins y también autora del estudio.