Investigan la posibilidad de que algunas vacunas protejan a los niños del cáncer

Niños felices
Reuters
Actualizado: jueves, 3 febrero 2011 17:52

NUEVA YORK (EE.UU), 3 Feb. (Reuters/EP) -

Investigadores del Colegio de Medicina de Baylor en Houston (EEUU) están investigando la relación existente entre la población infantil que ha recibido ciertos tipos de vacunas y la menor incidencia de cáncer en esta población, que aquella menos vacunada.

Los resultados, publicados en 'The Journal of Pediatrics', mostraron que los nacidos en zonas donde la mayoría de los niños habían sido vacunados contra la hepatitis B tenían un 20 por ciento menos de posibilidades de padecer cualquier tipo de cáncer infantil, comparado con aquellos nacidos en regiones donde menos pequeños estaban inmunizados.

Al parecer, han observado que los niños que recibieron ciertas vacunas podrían ser menos propensos a desarrollar cáncer durante la infancia, especialmente un tipo de leucemia, según reveló un estudio estadounidense.

En particular, en aquellas zonas donde se ha producido un uso amplio de la vacuna contra la polio y otra serie de inmunizaciones, que incluyen la hepatitis B y la polio entre otras enfermedades, tenían entre un 30 y un 40 por ciento menos probabilidades de desarrollar leucemia linfoblástica aguda, un tipo de leucemia que es más común en la infancia.

No obstante, el investigador Michael Scheurer, uno de los autores del estudio, ha advertido de que, más allá de la relación aparente que "podría aclararse con investigaciones futuras", no se trata de "llevar a los niños a vacunarse y que no contraerán cáncer".

En este sentido, recuerda que estudios previos han mostraron resultados variados. Así, recuerdan que "las inmunizaciones, teóricamente, deberían reducir ese riesgo oncológico, a menos que la vacuna en sí imite una infección natural".

Para ver si los chicos nacidos en áreas donde la mayoría de los menores estaban vacunados eran más o menos proclives al cáncer que los nacidos en zonas con menores tasas de vacunación, los investigadores usaron datos sobre todos los diagnósticos oncológicos en el estado de Texas para identificar 2.800 casos de cáncer infantil diagnosticados entre 1995 y el 2006, en niños de entre 2 y 17 años nacidos en Texas.

Por cada niño diagnosticado con cáncer, los investigadores hallaron otros cuatro que tenían la misma edad y género y no presentaban la enfermedad. Luego, los expertos compararon cuántos de los niños con o sin cáncer habían nacido en condados con altas tasas de vacunación.