MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una investigación realizada por la Boston University School of Public Health (EEUU) relaciona el riesgo infantil a desarrollar déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y el consumo de pescado, así han observado que aquellos con alto contenido en mercurio consumidos durante el embarazo podrían provocarlo, mientras que las mujeres que comían más pescado sin mercurio tenían un riesgo menor.
El estudio, publicado en la revista 'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine', ha encontrado una relación entre el consumo de, al menos, dos porciones de pescado a la semana con un riesgo del 60 por ciento menor de desarrollar este trastorno de niños.
Sin embargo, se constato que en aquellas mujeres con mayores niveles de mercurio- que puede responder al consumo de ciertos pescados- existe mayor riesgo de desarrollar los síntomas, tales como hiperactividad, impulsividad y falta de atención.
Aunque el estudio no prueba una relación causa y efecto, y no utilizó un diagnóstico formal de TDAH, puede ofrecer información sobre una enfermedad que se estima que tiene un impacto en uno de cada 10 niños en los Estados Unidos, dicen los investigadores.
"El mensaje realmente importante es comer pescado", dijo Sharon Sagiv, autor principal del estudio, quien recomienda a las madres que se mantengan "alejadas" del pescado que contenga mercurio pero, por lo demás, ha afirmado que "sus efectos protectores son bastante importantes".
Según Sagiv, es mejor que se mantenga alejado de los "peces grandes", como el atún y el pez espada, que normalmente contienen la mayor cantidad de mercurio. En su lugar, se adhieren a los peces como el eglefino (pez similar al bacalao) y el salmón.
La relación entre el mercurio y el TDAH han producido resultados contradictorios en estudio pasados. Para este nuevo estudio, los investigadores siguieron a 788 niños que nacieron cerca de New Bedford, Massachusetts (EEUU), entre 1993 y 1998.
Utilizaron muestras de pelo tomadas a las madres inmediatamente después del parto para poner a prueba sus niveles de mercurio, y los diarios alimentarios para ver la cantidad de pescado que comían. Cuando los niños cumplían alrededor de 8 años, los investigadores pidieron a sus maestros a evaluarán los comportamientos de los niños para ver cuántos tenían síntomas relacionados con TDAH.
Después de tener toda la información, los investigadores encontraron en las mujeres con hijos más activos un microgramo de mercurio por gramo de pelo - cerca de ocho veces más que los niveles medios encontrados en el cabello del resto de mujeres-. Por otra parte, observaron que no había ningún vínculo por debajo de 1 microgramo de mercurio por gramo de pelo de la madre.
Sagiv agregó que los efectos negativos de los niveles más bajos de mercurio pueden ser anulados por los beneficios de comer pescado. Los niños parecían ser un 60 por ciento menos propensos a mostrar comportamientos impulsivos o hiperactivos si sus madres comían dos o más porciones de pescado por semana.
Esta conclusión entra en conflicto con la recomendación del Gobierno de EE.UU. que dice que las mujeres embarazadas no deben comer más de dos porciones de seis onzas de pescado a la semana para limitar su exposición al mercurio.