NUEVA YORK, 13 Abr. (Reuters/EP) -
Los riesgos para la salud relacionados con la terapia hormonal con estrógenos, utilizada para combatir los síntomas de la menopausia, podrían desaparecer tras finalizar el tratamiento, según una investigación llevada a cabo por el Fred Hutchinson Cancer Research Center, en Seattle (Estados Unidos), cuyos resultados se han publicado en el 'Journal of the American Medical Association'.
En concreto, este estudio ha demostrado que, aunque los ictus y coágulos sanguíneos aumentan durante el tratamiento con estrógenos, no existen diferencias significativas en los riesgos de salud de estas pacientes 10 años después entre las mujeres que tomaron hormonas y aquellas que no.
Unas 7.600 mujeres han participado en esta investigación, que se centro en algunas mujeres que también habían participado en la 'Iniciativa de Salud de la Mujer' (WHI, por sus siglas en inglés), un estudio que contó con fondos del Gobierno de Estados Unidos y que, por primera vez, elevó la preocupación sobre la seguridad de la terapia hormonal.
En 2004, los datos de la WHI mostraron que tomar estrógenos incrementaba, por si mismo, el riesgo de las mujeres a sufrir ictus y no reducía su riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca.
Las participantes en este estudio habían sufrido histerectomías antes de unirse al WHI y fueron asignadas a un grupo que recibió estrógenos. Después fueron seguidas durante 10 años, seis de tratamiento de estrógenos con 'Premarin' y cuatro tras finalizar el tratamiento.
Durante el tiempo en el que tomaron los estrógenos, el riesgo de sufrir un ictus que presentaron estas mujeres fue un 36 por ciento mayor y de desarrollar coágulos un 47 por ciento mayor en el grupo que tomó estrógenos que en el que tomó placebo. Sin embargo, 10 años después, no se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos al analizar estos dos factores.
Para las mujeres de 50 años, el tratamiento con estrógenos parece tener algunos beneficios, relacionados con un descenso del 46 por ciento en el riesgo de sufrir ataques al corazón y de un 27 por ciento en el riesgo de morir 10 años después.
Las mujeres de 70 años, sin embargo, no obtienen los mismos beneficios y, para algunas enfermedades, sus riesgos aumentan con la toma de estrógenos.