MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, en Estados Unidos, han descubierto que los enfermos de Parkinson que no tienen problemas a la hora de dormir tienen menos problemas de memoria que quienes sufren algún trastorno del sueño, según publica en su último número la revista 'Brain'.
Aunque los síntomas clásicos de esta enfermedad son los temblores y movimientos lentos, el Parkinson también puede afectar a la memoria de quienes lo padecen, que suelen tener problemas para almacenar temporalmente recuerdos y manipular la información, lo que se conoce como memoria del trabajo, importante en la planificación y resolución de problemas.
Sin embargo, los autores de este estudio destacan la importancia de tratar los trastornos del sueño en estos pacientes tras haber comprobado que esto puede mejorar a su vez su capacidad memorística.
"Ya se sabía que el sueño es beneficioso para la memoria, pero en este caso, hemos podido analizar qué aspectos del sueño son necesarios para las mejoras en el rendimiento de la memoria del trabajo", según ha destacado Michael Scullin, uno de los autores del estudio.
Scullin y su equipo analizaron a un grupo de 54 pacientes con Parkinson que se sometieron a una prueba de retención de dígitos, en la que tenían que repetir una lista de números hacia adelante y hacia atrás. La prueba se realizó de manera creciente: la lista crecía gradualmente hasta que alguien comete un error.
Los participantes tomaron la prueba de retención de dígitos ocho veces durante un período de 48 horas, cuatro durante el primer día y cuatro en el segundo. Y entre medias de ambas, dormían.
Entre los pacientes había 10 tenían demencia con cuerpos de Lewy, una enfermedad más avanzada, donde los pacientes pueden tener alucinaciones o cognición fluctuante. En estos casos, no se observó una mejora de memoria a lo largo de la noche.
Pero en el resto de pacientes, que generalmente tomaban medicamentos que aumentan los niveles de dopamina, vieron como su capacidad para retener dígitos mejoró entre la cuarta y la quinta prueba, algo que en cambio no sucedió en aquellos que además padecían apnea del sueño.
No obstante, los autores creen que los resultados del grupo que experimentaba mejorías pueden estar condicionados por el papel de la dopamina, un neurotransmisor que juega un importante papel en la memoria, de ahí que estén planeando ampliar su estudio con personas sanas de edad avanzada.