Demuestran que la vitamina D no alivia el dolor que sufren los pacientes con artritis

Salmón, Pescado, Dieta Mediterránea
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 9 enero 2013 12:14


MADRID, 9 Ene. (Reuters/EP) -

La vitamina D no alivia el dolor que sufren los pacientes con artritis, tal y como se ha demostrado en una investigación realizada por el Tufts Medical Center de Boston (Estados Unidos) y publicada en la revista especializada 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).

De este modo, los expertos aseguran que el consumo diario de este suplemento "no hace que el dolor de la rodilla se estabilice, ni retrasa la pérdida de cartílago en pacientes con osteoartritis". Así lo afirman a pesar de que investigaciones anteriores han sugerido que los pacientes que tienen niveles más altos de vitamina D en sangre "tienden a tener una progresión más lenta de los síntomas".

Para desmontar esta teoría, el equipo de investigación dirigido por el miembro del Tufts Medical Center de Boston, el doctor Timothy McAlindon, han seleccionado aleatoriamente a 156 enfermos de artrosis en la rodilla. A éstos se les ha dividido en dos grupos, administrándoles a unos una dosis diaria de vitamina D y a otros una de placebo durante un periodo de dos años.

Al principio, se observó que los pacientes tratados con vitamina D presentaban más dolor y más problemas en la función de la rodilla. No obstante, transcurridos los dos años de terapia, y en una escala de dolor de 0 a 20 puntos, las personas que tomaron vitamina D sufrieron un descenso de 2,3 puntos, mientras que la disminución fue de 1,5 puntos en los que tomaron placebo.

ES BENEFICIOSA PARA ALGUNOS ENFERMOS

Para McAlindon, estas diferencias "podrían deberse al azar", con lo que también justifica los valores similares producidos en los cambios en el volumen del cartílago rodilla. Por su parte, el miembro de la Escuela de Medicina de la Universidad Creighton de Omaha (Estados Unidos), el doctor Robert Heaney, expone que "no se ha observado un efecto beneficioso sobre el dolor de rodilla en todos los pacientes".

Para él, y en apoyo a la teoría del centro científico de Boston, "es casi seguro que los efectos de la vitamina D son diferentes para cada persona". Por ello, considera que "para algunas personas es importante, pero a otras no les aporta nada".

La explicación a esta disparidad de efectos la encuentra el galeno en "la genética u otros factores que los médicos no están aún en condiciones de probar antes de prescribir la vitamina D". Sin embargo, apoya esta práctica, ya que "vale la pena intentarlo" porque puede tener otros beneficios para la salud.