MADRID 15 Mar. (Reuters/EP) -
Investigadores, liderados por el profesor de medicina del Hospital Brigham and Women de Boston, Jaime Hart, han demostrado que la contaminación no está relacionada con la aparición de artritis reumatoide, a pesar de que algunos estudios habían sugerido que sí.
"En general, no se observó ninguna evidencia de que los aumentos en los niveles de contaminación se asociaron con un incremento del riesgo de artritis reumatoide", ha asegurado Hart, quien ha informado de que todavía se desconocen cuáles son los desencadenantes de la causa que provoca esta enfermedad.
Para realizar esta investigación, que ha sido publicada en la revista 'Arthritis Care & Research', el grupo de Hart utilizó datos del 'Estudio de Salud de las Enfermeras', un registro que analizó cada dos años a 111.425 mujeres estadounidenses, desde 1976 a 2006. Así, a lo largo de todo el periodo, los expertos calcularon la cantidad de participantes del estudio que estaban cerca de fuentes de contaminación del aire.
No obstante, en estudios anteriores, Hart y sus compañeros encontraron que se producía un aumento en los casos de artritis reumatoide cuando las mujeres suecas vivían más cerca de las carreteras. Un hecho que, en aquel momento, sugirió que la contaminación general del aire exterior podía desencadenar la enfermedad.
Ahora bien, a diferencia de la anterior investigación sueca, el actual estudio examinó determinados contaminantes del aire como, por ejemplo, las partículas de hollín y componentes de la contaminación, tales como el dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre. Además, analizó el impacto del consumo de tabaco, que en el pasado había sido identificado como un factor de riesgo significativo para la artritis reumatoide.
"Nos sorprendimos cuando no encontramos ninguna relación entre la artritis reumatoide y los componentes de la contaminación atmosférica, así como con la escasa repercusión que tienen otros factores de riesgo como el tabaquismo", ha comentado Hart, quien ha reconocido que la investigación se ha realizado sólo en mujeres blancas, por lo que "todavía es pronto para sacar conclusiones firmes sobre el papel que juega la contaminación del aire en esta enfermedad".