MADRID, 6 Feb. (Reuters/EP) -
Los adultos con enfermedades mentales de Estados Unidos fuman un 70 por ciento más que aquellos que no padecen ningún tipo de trastorno, según un informe dado a conocer por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
En general, entre los enfermos mentales, las tasas de tabaquismo fueron mayor entre los más jóvenes, pobres y con menos formación, ha puntualizado el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, Thomas Frieden.
El estudio encontró diferencias regionales en los hábitos de consumo de tabaco entre los enfermos mentales, con tasas que van desde el 18,2 por ciento en el estado de Utah, al suroeste de los Estados Unidos, hasta el 48,7 por ciento en el estado de Virginia, en el sureste.
"Tenemos que hacer más para ayudar a los fumadores con enfermedad mental a dejar de hacerlo", ha señalado Frieden. El tabaquismo en enfermos mentales es un "problema de salud muy grave que necesita más atención", ha dicho, al tiempo que ha pedido prohibir este hábito dentro de estas instalaciones.
Frieden ha advertido de que el tabaco puede alterar algunos aspectos de la enfermedad mental, como la ansiedad. "Existen asesoramientos y tratamientos muy buenos, a diferencia de los cigarrillos", ha apostillado.
Para el estudio se analizó los datos de la Encuesta Nacional de 2009-2011 sobre Uso de Drogas y Salud, que incluyó entrevistas con 138.000 adultos en sus hogares. La encuesta no incluyó a pacientes internados en hospitales psiquiátricos o militares estadounidenses.