MADRID 31 Oct. (REUTERS/EP) -
El 40 por ciento de las medianas y grandes empresas estadounidenses comenzarán a multar, en 2012, a los empleados que no sigan hábitos de vida saludables, según una encuesta realizada en octubre por la firma Towers Watson y el National Business Group of Health. Estas multas incluyen mayores primas y deducibles por los seguros sanitarios para aquellas personas que no hayan participado en actividades que fomenten la salud, al igual que aquellos que tengan comportamientos de riesgo, como los fumadores.
"Nada más ha funcionado para controlar la salud", dice LuAnn Heinen, vicepresidenta de la National Business Group on Health, que representa a grandes empresarios en cuestiones de sanidad y beneficios. "Un estímulo económico ayuda a evitar el dejar las cosas para más tarde", señala.
La débil situación económica explica, en parte, este cambio. Los empresarios enfrentan costes sanitarios más altos porque contratan menos empleados jóvenes con conductas saludables y pierden pocos empleados más mayores y enfermizos.
La cadena Wal-Mart ha dicho que, a partir de 2012, cargará más a los trabajadores fumadores por su prima de seguro, aunque también les ofrecerá programas gratis para dejar de fumar.
Los fumadores hacen uso de los servicios sanitarios un 25 por ciento más que los no fumadores, ha dicho Greg Rossiter, portavoz de Wal-Mart, que asegura a un millón de personas. "Las decisiones no son fáciles, pero necesitamos equilibrar costes y proveer de una cobertura de calidad", explica.
Las nuevas pólizas no sólo podrían afectar a los sueldos netos de los trabajadores o a sus beneficios, sino que también podrían recortar sus libertades fuera del trabajo. Existe también el miedo de que esta moda dañe más a los que menos ganan, ya que los costes sanitarios pueden comerse una gran parte de su salario.
"No es un error obligar a que la gente se responsabilice", ha dicho Lewis Maltby, presidente del National Workrights Institute, una organización que investiga cuestiones laborales en Priceton (Nueva Jersey). "Todo lo que haces en tu vida privada afecta a tu salud", añade.
La compañía Veridian, que hasta ahora no ha tomado medidas con sus trabajadores, dice que los costes por los seguros sanitarios se han elevado hasta unos niveles insostenibles, con un aumento del 9 por ciento cada año.
Renee Christoffer, el vicepresidente de administración de esta empresa, ha dicho que, en el momento en que se comience a cargar a los empleados las primas de sus seguros, también habrá descuentos para aquellos que mejoren su salud y lleven "estilos de vida saludables".
Un trabajador de Veridian, Stacy Phillips, que participó en un programa de salud que le ofreció la empresa, dice que "sabía que tenía que producirse un cambio en mi vida". De 35 años, ha perdido 18 kilos desde enero. "Me he dado cuenta de que, en algún momento, podría pasarme factura", explica.
Un caso distinto es el del centro médico y de investigación Cleveland Clinic, que con 40.000 trabajadores sólo ha visto aumentar un 2 por ciento los costes por los seguros sanitarios, debido a la notable mejora en la salud de sus empleados por los cursos que les ofrecieron.
Esta estrategia comenzó hace bastantes años cuando se prohibió fumar en el centro y después, se negó la contratación a los fumadores. Un gimnasio y clases para perder peso no eran suficientes, por lo que se implantaron estos cursos gratuitos y se bajaron las primas para los trabajadores que mantenían o mejoraban su salud, normalmente con la ayuda de su doctor.
"Esto no se consigue de la noche a la mañana", ha dicho Paul Terpeluk, del Cleveland Clinic. "Tienes que desarrollar un programa y fomentar un cambio en la cultura", concluye.