MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La educación en reanimación cardiopulmonar (RCP) básica podría evitar en España el 40 por ciento de las muertes súbitas en adultos y alrededor de 10.000 muertes anualmente, según alertó hoy el vicepresidente de la Sociedad Madrileña de Médicos Generales y de Familia (SEMG-Madrid), el doctor Antonio Torres.
Además, "se pierde un 10 por ciento de probabilidad de vida por cada minutos que pasa sin reanimación, es decir que a los 10 minutos no habría probabilidad de sobrevivir", señaló a Europa Press. Por el contrario, si se aplican la técnica de RCP básica durante el primer minuto, el afectado tiene entre el 90 por ciento y el 100 por cien de efectividad de recuperación de la parada.
La principal causa de parada reanimable es la cardiaca, "de ahí la importancia de usar métodos de reanimación básica, dando tiempo a que los sistemas especializados de atención puedan llegar". Más allá de 4 minutos sin hacer una reanimación básica o de entre 5 y 8 minutos la intervención avanzada causaría graves secuelas cerebrales en el enfermo.
"De nada vale reanimar corazón si el cerebro ya esta dañado, por eso es tan importante que la ciudadanía conozca métodos de acción inmediata ante paradas presenciadas de forma súbita", incidió.
Actualmente, la capacidad de reacción depende mucho de la zona y los medios de transporte sanitarios; en zonas como Madrid, con sistemas de emergencia privilegiados, el tiempo de respuesta real para una reanimación avanzada se encuentra entre los 4 y 15 minutos.
"FORMAR EN RCP ES CONCIENCIA CIUDADANA"
El vicepresidente de SEMG-Madrid recordó que en España existen escasos conocimientos en la población general de las técnicas de RCP en comparación con otros países como Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda o Alemania, "donde es una parte más de una cultura de comportamiento ciudadano y donde tienen mecanismos de actuación extraordinarios para la ciudadanía y el sistema sanitario".
No obstante, pese a reconocer que "la ciudadanía no está comprometida ni interesada en tener mayor conocimiento sobre estas técnicas", admitió que "el Plan Nacional de Reanimación Cardiopulmonar español tiene mucho mérito porque consigue arrastrar a un importante número de profesionales no sanitarios".
Para este médico, "formar al ciudadano en la solidaridad para socorrer es una situación de conciencia ciudadana" ya que, además de ayudar a evitar que muchas personas mueran o sufran secuelas, hay que tener en cuenta que "no hay sistema sanitario que pueda cubrir esos cuatro minutos de forma universal a todos los ciudadanos".
Por tanto, defendió la necesidad de poner en marcha iniciativas docentes sobre primeros auxilios y RCP dirigida a profesionales médicos y ciudadanía en general ya que "es una actividad que atañe a todos los ciudadanos, no sólo a los sanitarios; y, por otra parte, hay que pensar la situación crítica puede surgir en el entorno más inmediato.
Con el interés de difundir la formación en la reanimación cardiopulmonar entre la población general, Torres defendió la inclusión de estos conocimientos en los planes de estudio de la educación secundaria, concretamente en la asignatura de Educación para la Ciudadanía, la de Ciencias o de Educación Física. "Creemos que si tenemos una juventud formada, va a ir extendiendo el conocimiento y, sobre todo, el compromiso", señaló.
La propuesta, que se ha realizado básicamente sólo de forma pública, se ha trasladado a diferentes subdirecciones de la Consejería de Educación de Madrid, ya que el objetivo inicial es empezar por el profesorado.
Por otra parte, resaltó también la importancia de conocer el funcionamiento de los desfibriladores semiautomáticos para facilitar la aplicación de terapia eléctrica por parte de la población general en el propio sitio del paro cardiaco.
En su opinión, "la gente tiene que perder el miedo a usarlos porque son tremendamente efectivos y útiles para salvar vidas" y porque que su existencia en lugares públicos no serviría de nada sin conocer su uso.