MADRID 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha actualizado su guía sobre cuarentena y aislamiento ante el riesgo "muy alto" y la "rápida" propagación de Ómicron y ha propuesto a los países de la UE/EEE cuarentenas más cortas en caso de presión alta y extrema sobre los sistemas de salud y la sociedad, así como mayor uso de pruebas de detección rápida de antígenos para concluir las cuarentenas de los pacientes.
En el caso del aislamiento, el organismo señala que la mejora clínica ahora incluye la resolución de la fiebre durante 24 horas en lugar de tres días. También ha propuesto períodos más cortos de aislamiento en las opciones para los trabajadores esenciales en caso de presión alta y extrema para la salud y la sociedad.
A finales de 2021, el ECDC afirma que se han observado un aumento en las tasas de notificación de casos COVID-19 en varios países de la UE/EEE y la situación epidemiológica era de una "gran o muy alta preocupación" en todos los Estados miembros de la UE / EEE excepto en dos.
Además, insisten en que las próximas semanas la propagación de Ómicron seguirá aumentando, lo que conllevará a altos niveles de ausentismo laboral, incluso entre los trabajadores de la salud y otros trabajadores esenciales, y es probable que abrumen las capacidades de prueba y rastreo de contactos en muchos Estados miembros de la UE.
Por ello, el ECDC prevé que el gran número de casos ejerza una presión "considerable" sobre los sistemas de salud y la sociedad. Por lo tanto, aconsejan tomar medidas urgentes para reducir la transmisión y mantener manejable la carga sobre los sistemas de salud y proteger a los más vulnerables en los próximos meses.
"La vacunación sigue siendo clave para abordar la circulación continua del virus y reducir el impacto de los COV Delta y Ómicron. Deben continuar los esfuerzos para aumentar la absorción total de la vacunación en las personas que actualmente no están vacunadas o que están parcialmente vacunadas, así como la aceleración del lanzamiento de dosis de refuerzo", ha reafirmado la organización.
En definitiva, recalcan que es necesario fortalecer y mantener las intervenciones no farmacéuticas, como evitar grandes reuniones públicas o privadas, el uso prolongado de máscaras faciales, la reducción de los contactos entre grupos de personas en entornos sociales o laborales, el trabajo desde casa y la reducción de la mezcla entre hogares.
Por último, piden a los estados miembros que evalúen de manera urgente sus niveles aceptables de riesgos residuales, las capacidades actuales del sistema sanitario y las opciones de gestión de riesgos disponibles (por ejemplo, medidas de contingencia y continuidad del negocio, estrategia de vigilancia y pruebas, y política de cuarentena y aislamiento, entre otros).