Refugiados ucranianos en la frontera entre Ucrania y Polonia - GUARDIA FRONTERIZA DE POLONIA
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) recuerda que las personas que huyen de Ucrania pueden ser vulnerables a desarrollar ciertas enfermedades infecciosas y, por este motivo, recomienda que las autoridades de salud pública de los países receptores asegurar las coberturas de vacunación contra la poliomielitis, el sarampión y el COVID-19.
"Los países que acogen a poblaciones desplazadas deben garantizar que las personas que llegan de Ucrania debido a la crisis tengan acceso a los servicios de salud de manera similar a la población local. Esto abordará la continuidad de la atención y la prevención de complicaciones debido a condiciones médicas previas y ayudará al tratamiento temprano de condiciones agudas. Además, ayudará en la detección temprana de enfermedades que puedan causar brotes".
Desde la escalada de agresión hacia Ucrania que comenzó el 24 de febrero de 2022 y hasta el 7 de marzo de 2022, más de 1,7 millones de personas han huido a Polonia, Hungría, Moldavia, Rumania y Eslovaquia, según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Ante esta situación, ha publicado este martes consideraciones operativas para la prevención y el control de enfermedades infecciosas en el contexto de la agresión de Rusia contra Ucrania. En este contesto debe ser una "prioridad" la atención médica a quienes huyen de Ucrania, al igual que el diagnóstico y tratamiento de enfermedades crónicas y salud mental y psicosocial.
"Se espera que muchas de las personas que actualmente huyen de Ucrania no estén completamente vacunadas contra el COVID-19. Además, se informa que la aceptación de las vacunas infantiles es subóptima en Ucrania", advierte.
Además, el ECDC recomienda que las autoridades de salud pública de los países receptores aumenten la conciencia para que los proveedores de atención médica de su comunidad puedan detectar e informar enfermedades infecciosas, incluidas las mencionadas anteriormente. "Esto debería ser una parte integral de la provisión general de atención médica a la población que huye de la crisis al tiempo que facilita la respuesta de salud pública", señalan.
También pide a los países receptores mejorar la vigilancia de las enfermedades prevenibles por vacunación y otras enfermedades transmisibles. Y, para ello, recomienda considerar el establecimiento de sistemas de vigilancia sindrómica dentro de los centros de acogida y, si es posible, en la comunidad.
Por otra parte, los proveedores de atención médica deben ser conscientes de que los organismos multirresistentes (MDRO, por sus siglas en inglés) están frecuentemente relacionados con las heridas de guerra y requieren un diagnóstico y tratamiento tempranos.