El ECDC lamenta que no se han respetado los derechos de algunas personas vulnerables durante la pandemia

Fernando Cachopo (i) y Mdnadrul Islam (d), posan ante la cámara desde sus habitaciones en el centro situado en la calle Atocha para personas vulnerables habilitado por la Comunidad de Madrid y gestionado por Cruz Roja. Madrid, a 2 de julio de 2020.
Fernando Cachopo (i) y Mdnadrul Islam (d), posan ante la cámara desde sus habitaciones en el centro situado en la calle Atocha para personas vulnerables habilitado por la Comunidad de Madrid y gestionado por Cruz Roja. Madrid, a 2 de julio de 2020. - Eduardo Parra - Europa Press
Publicado: viernes, 3 julio 2020 12:20


MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha publicado este viernes una guía de apoyo a las poblaciones vulnerables desde el punto de vista médico y social durante la pandemia de COVID-19, en la que denuncian que, en algunos casos, no se han respetado los derechos de estas personas.

Algunas personas son mucho más vulnerables que el resto de la población, ya sea a la propia COVID-19, en la medida en que corren un elevado riesgo de enfermedad grave y muerte, o a las consecuencias de las medidas de salud pública que se han impuesto para controlar la propagación del virus, que han agravado sus ya difíciles situaciones vitales. "Estas personas podrían ser descritas como vulnerables desde el punto de vista médico o social, respectivamente", indica el ECDC en su documento.

"Las poblaciones vulnerables desde el punto de vista médico y social (que incluyen, entre otros, a los ancianos, las personas con discapacidad, los migrantes irregulares, las personas sin hogar, las comunidades LGBTI y los trabajadores del sexo) han visto exacerbadas en gran medida sus ya difíciles situaciones de vida por la pandemia de COVID-19", ha lamentado la directora del ECDC, Andrea Ammon.

Una encuesta del ECDC ha identificado una serie de buenas prácticas para salvar los obstáculos a los que se han enfrentado estas personas. Entre ellas figuran la flexibilidad y la capacidad de adaptar los servicios a la nueva situación, asegurando así la prestación continua de apoyo material y social; el uso creativo de las tecnologías 'on line'; y una base para la labor basada en los principios de la participación comunitaria.

"Las autoridades nacionales y regionales han facilitado la labor de grupos de la sociedad civil en muchas esferas mediante la prestación de apoyo financiero; trabajando para asegurar una buena comunicación, colaboración y coordinación con ellos; y facilitando un marco de acción más amplio basado en la equidad y los derechos humanos. Sin embargo, la coordinación entre las organizaciones de la sociedad civil y las autoridades no siempre ha sido ideal. También ha habido casos en los que no se han respetado los derechos de las poblaciones vulnerables", recoge el documento.

Asimismo, pese a que aplauden que los esfuerzos de las organizaciones de apoyo de la sociedad civil durante el curso de la pandemia hasta la fecha han sido "notables", reconocen que "es posible que no sean sostenibles a largo plazo, y no sustituyen las obligaciones de los Estados de garantizar el acceso a la atención y el apoyo a las personas en su territorio".

"La protección y el apoyo a estas personas es imperativa, tanto por razones de derechos humanos y equidad como por ser una buena práctica de salud pública. Las organizaciones de la sociedad civil han venido cumpliendo una función esencial para estas poblaciones en los últimos meses mediante, por ejemplo, la prestación de apoyo material, apoyo a la salud mental, servicios de información y educación, atención a los pacientes y equipo de protección personal", ha concluido la directora del ECDC.