ZARAGOZA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El paciente, natural de Guinea Conacry, ingresado en la zona de aislamiento del Hospital Royo Villanova de Zaragoza padece malaria y está a la espera de conocer, esta tarde, los resultados de la analítica que confirmen o descarten que sufre ébola.
El hombre, de 38 años, casado y con cuatro hijos, residente en Zaragoza, se encuentra consciente y presenta un estado febril de 38,2 grados de temperatura. Además, el seguimiento que se ha hecho a todas las personas de su entorno ha arrojado un resultado negativo, ha informado el director general de Planificación y Ordenación de Servicios Sanitarios, Antonio Villacampa.
En rueda de prensa, Villacampa ha indicado que independientemente del resultado del análisis de las muestras biológicas que remita esta tarde un laboratorio de Majadahonda (Madrid), el lunes se le volverá a realizar otro porque el protocolo sanitario sobre prevención del ébola determina repetirlo a los tres días.
"Hasta que no tengamos la certeza que descarte que se trata de un caso de ébola, que creemos será así, se mantiene el protocolo", ha aseverado Villacampa.
TRANQUILIDAD
Al respecto ha querido trasladar el mensaje de "tranquilidad a la ciudadanía" para recalcar que "no hay confirmado ningún caso de ébola constatado en Aragón y hay puesto en marcha un protocolo", que ha descrito como "sencillo y eficiente porque así se revela en todo el territorio nacional".
Precisamente, este protocolo se ha remitido hace unos días por correo electrónico a todo el personal sanitario y se ha colgado en la web de Salud Pública para que ante una sospecha los sanitarios estén alerta.
En el protocolo se recoge que el paciente tiene que provenir de uno de los países donde se ha diagnosticado el ébola, como Sierra Leona o Guinea Conacry, y padecer fiebre muy alta de más de 38,3 grados y dos síntomas más como hemorragias (nasales, manchado de sábanas), cefaleas, dolores musculares o diarreas.
GARANTIZAR LA SEGURIDAD
El paciente permanece ingresado desde las 22.00 horas de este viernes en una habitación de la zona acotada de la planta cuarta del Hospital Royo Villanova. La estancia tiene presión negativa, inferior al resto del recinto, y dispone de un sistema de ventilación específico por lo que el aire circula de fuera hacia dentro y además pasa por un filtro especial, ha contado el gerente del Salud, Ángel Sanz.
El enfermo está atendido por una enfermera, una auxiliar y un médico internista, además del jefe de guardia, que siguen su evolución con la toma de temperatura cada doce horas, entre otras medidas.
"Todo el personal sanitario está perfectamente equipado con dispositivos que se recogen en el protocolo como guantes, mascarillas y buzos para garantizar su seguridad" ha incidido Ángel Sanz.
Además, no se permite la entrada a personas no autorizadas y custodian la zona agentes de la Policía Nacional adscrita a la Comunidad Autónoma de Aragón.
"Esta aislado sanitariamente, pero no incomunicado" ha precisado el Ángel Sanz, al relatar que "deambula por la habitación, tiene libertad de movimientos y habla por el teléfono móvil con su familia".
Al respecto, Antonio Villacampa ha señalado que el resultado del control de fiebre que se está realizando al entorno del paciente es negativo. "Todos los contactos están identificados y controlados con un resultado negativo", ha enfatizado para apuntar que dada la escasa edad del hijo menor, de apenas un mes, personal sanitario se desplaza a la vivienda familiar para verificar el estado de salud con la toma de temperatura cada 12 horas.
También se realiza un seguimiento a la médico que le atendió en el centro de salud de Torreramona y a los facultativos del Hospital Miguel Servet donde acudió de urgencia, ha dicho el director general de Salud Pública, Francisco Sánchez.
Asimismo, el próximo lunes los servicios sanitarios se desplazarán a la empresa donde trabaja el paciente, que tiene contrato fijo y su puesto de trabajo es en una máquina, ha detallado, Villacampa.
CRONOLOGÍA
El paciente llegó el 17 de agosto a España procedente de Guinea Conacry, donde acudió a pasar las vacaciones, y el día 21 de este mes al sentirse enfermo se acercó al centro de salud Torreramona, donde no se le detectaron síntomas de padecer ébola, al no tener la fiebre suficiente que supere los 38,3 grados, y se le envío a casa con un tratamiento dada la pequeña alteración respiratoria que sufría.
Al día siguiente, este viernes pasado, el hombre acudió al servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet, donde se le aísla en una zona al ser un caso susceptible de padecer ébola por la alta fiebre y el dolor de cabeza que presentaba y se activa el protocolo de prevención del ébola a las 18.51 horas, ha precisado Villacampa.
Entre las 21.00 y las 22.00 horas se le traslada "de forma discreta" al Hospital Royo Villanova al ser, junto con el Hospital Infantil, uno de los dos centros sanitarios de referencia en Aragón para este tipo de enfermedades y a las 5.00 horas de este sábado se le ha realizado la extracción de muestras biológicas, que se han remitido a un laboratorio y cuyo resultado se espera obtener esta misma tarde.
Finalmente, Villacampa ha insistido en que el ébola "se transmite de forma dificultosa porque el contagio es por fluidos corporales y hay que tener un contacto muy directo", mientras que la malaria o paludismo se transmite por la picadura de un mosquito.