MADRID 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Uno de los médicos que atiende al religioso español contagiado por el virus del ébola ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid ha reconocido este martes que "el tiempo juega en contra" ante el desarrollo de la enfermedad, y ha subrayado que, "desde el momento en que aterrizó" en España, están movilizándose para dar con un tratamiento que se le pueda aplicar.
En declaraciones a Europa Press TV, el médico de la Unidad de Medicina Tropical y del Viajero del Hospital Carlos III, Fernando de la Calle, ha señalado que "el problema" es que todos los tratamientos probados hasta la fecha son "experimentales" y poco accesibles, lo que dificulta su aplicación, y ha lamentado que la "agresividad" del virus hace que la enfermedad avance a medida que transcurren los días.
"Es un virus agresivo que afecta a muchos órganos. Tiene una gran capacidad invasiva en el organismo y de neutralizar las defensas. Son enfermedades graves que en cualquier momento pueden ocasionar un desenlace trágico", ha advertido.
Así, ha señalado que el posible uso del suero de convaleciente, suero extraído de una persona que haya sobrevivido al ébola, también es complicado ya que tendría que provenir de una "sangre libre de otras enfermedades", ya que no se le podría suministrar a un paciente con una enfermedad grave una sustancia que pudiera contener "otros virus o bacterias".
EQUIPO MÉDICO, PASIÓN Y CANSANCIO
De la Calle ha reconocido que aunque el equipo médico y de enfermería afronta con "pasión" su trabajo, también cunde el "cansancio" de luchar contra una enfermedad "sobre la que no hay mucho avance", y ha añadido que, no obstante, invierten mucho esfuerzo y horas "para intentar hacer lo mejor posible" por el afectado.
Así, ha recalcado que el equipo médico es "cualificado" y se están haciendo "las cosas muy bien". "Se toman las medidas oportunas, no hay posibilidad de contagios pero sí es verdad que la enfermería y los auxiliares, que hacen una labor fundamental, son las que canalizan una vía o reciben cuidados mas directos al enfermo, su labor es espectacular", ha recalcado.
Sin embargo, ha recalcado que, a pesar de que las medidas de seguridad para evitar contagios son los adecuados, "el miedo es libre y son momentos en los que hay que tener mucha más cautela".