MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La cooperante de Médicos Sin Fronteras será ingresada en el Hospital Carlos III de Madrid, centro de referencia en la atención de contagiados por el virus del ébola en España tras tratar la auxiliar de enfermería Teresa Romero --primera contagiada por ébola fuera de África y libre ahora del virus-- y los misioneros Miguel Pajares y Manuel García Viejo.
El personal médico del centro madrileño logró la recuperación de Teresa Romero, dada de alta el pasado 5 de noviembre al quedar totalmente libre del virus y tras un periodo de ingreso en el hospital durante un mes.
La auxiliar de enfermería, primera persona contagiada en España y en un país no africano, formaba parte del equipo médico que trató en el Hospital La Paz-Carlos III al misionero fallecido por ébola Manuel García Viejo.
Teresa Romero, de origen gallego, acudió a su centro de salud en Alcorcón el 30 de septiembre con unas décimas de fiebre, aunque no fue hasta el pasado día 6 de octubre cuando se le realizó una primera prueba que dio positivo en ébola e ingresó en el citado centro hospitalario.
Previamente, el 26 de agosto, falleció en el mismo complejo hospitalario el misionero español Manuel García Viejo, infectado por el virus del ébola en Sierra Leona. El religioso, de 69 años, trabajaba como director médico del Hospital San Juan de Dios en la ciudad de Lunsar y pertenecía desde hacía 52 años a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD). Asimismo, había dedicado los últimos 30 años de su vida a trabajar en África.
Tras confirmarse que se había infectado con el virus del ébola, García Viejo manifestó su deseo de ser trasladado a España y se iniciaron los trámites para su repatriación, que se produjo la madrugada del día 22 de septiembre. Desde que fue ingresado recibió tratamiento "de soporte", es decir, centrado en el control de los síntomas, al no haber un tratamiento específico para combatir el virus.
De la misma congregación era el misionero Miguel Pajares, fallecido por ébola el 12 de agosto en el Carlos III, tras haberse infectado por el virus en Liberia. El religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan Dios (OHSJD), de 75 años de edad, llegó a España una semana antes procedente de Monrovia, junto con la hermana Juliana Bohi, que dio negativo en los análisis para confirmar si padecía el virus del ébola.
Fue tratado sin éxito con una de las terapias experimentales que se han desarrollado en los últimos meses, el 'Zmapp', el denominado "suero milagroso" llegado de Estados Unidos.