MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Banco Mundial ha advertido este lunes de que el brote de ébola en África Occidental, que se ha saldado por el momento con la muerte de al menos 8.371 personas, pone "en gran riesgo" la prosperidad de Liberia y Sierra Leona.
"Los efectos socioeconómicos colaterales del ébola ponen en riesgo la prosperidad actual y futura en Liberia y Sierra Leona. Debemos prestar atención a los que son más vulnerables a los choques sanitario y económico, y garantizar que se les apoya durante y después de la crisis", ha dicho Ana Revenga, directora para Pobreza en el Banco Mundial.
Así, el organismo ha afirmado que la economía liberiana "continúa perdiendo trabajos a un ritmo más rápido del que son recuperados, con cerca de la mitad de los cabezas de familia en situación de desempleo a pesar de los trabajos en construcción y sanidad".
"La mayoría de la pérdida de empleos se está registrando en el sector privado en zonas urbanas, siendo las mujeres particularmente vulnerables, ya que se encuentran empleadas de forma desproporcionada como autónomas no agrícola", ha valorado.
Por otra parte, ha informado de que los autónomos no agrícolas están registrando la mayor pérdida de desempleo en las zonas urbanas, siendo el ébola la causa principal de esta situación. En este sentido, ha cifrado en 179.000 el número de personas que han abandonado trabajos ajenos al sector agrícola.
El Banco Mundial ha manifestado además que la inseguridad alimentaria continúa lastrando ambos países, siendo así que dos tercios de las familias de Liberia no pueden comprar arroz, independientemente del precio, y tres cuartos están preocupados por tener algo que comer.
Sin embargo, ha asegurado que "no se han encontrado pruebas del impacto negativo directo del ébola en la agricultura de Sierra Leona", algo que sí ha ocurrido en Liberia en comparación con el año anterior.
"Desde un punto de vista de la pobreza, estamos especialmente preocupados por las familias que se están viendo obligadas a adoptar estrategias que podrían dañar sus perspectivas de futuro", ha asegurado Kristen Himelein, economista del organismo para ambos países.