MADRID 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado por terminado el último brote de ébola declarado en Liberia y con ello ha dado por finalizada la epidemia registrada en este país y en Guinea y Sierra Leona durante los dos últimos años, si bien ha advertido de que se debe mantener la vigilancia ante posibles casos esporádicos.
"Todas las cadenas conocidas de transmisión han sido contenidas en África Occidental", ha resaltado la OMS, advirtiendo de que "el trabajo no ha terminado, se espera que haya nuevos rebrotes" y por ello es "crítico mantener sistemas de vigilancia y respuesta fuertes en los próximos meses.
Liberia ya había sido declarada libre de ébola en mayo de 2015, pero el virus ha vuelto a aparecer dos veces en el país, la última de ellas en noviembre. Este jueves se han cumplido los 42 días del periodo de incubación desde que el último paciente confirmado dio negativo.
El representante de la OMS en Liberia, Alez Gasasira, ha elogiado "la efectiva respuesta a este último rebrote del ébota" tanto del Gobierno como de los liberianos y ha considerado que el rápido control del nuevo brote demuestra que las autoridades cuentan ahora con "una capacidad reforzada" para enfrentar el virus.
CERO CASOS EN LOS TRES PAÍSES
Así las cosas, la OMS ha resaltado que por primera vez desde que la epidemia comenzó hace dos años "los tres países más afectados han registrado cero casos durante al menos 42 días". Sierra Leona fue declarada libre de ébola el 7 de noviembre y Guinea el 29 de diciembre.
Por su parte, la directora general de la OMS, Margaret Chan, también ha resaltado los esfuerzos realizados para poner fin a la epidemia y ha advertido de que "nuestro trabajo no está terminado y hace falta mantener la vigilancia para evitar nuevos brotes".
En este sentido, la OMS ha alertado de que "los tres países siguen estando en alto riesgo de registrar pequeños brotes de ébola, como el que ha habido en Liberia".
Uno de los motivos por lo que se habrían producido hasta diez rebrotes en los tres países es, según la organización, el hecho de que aunque "el virus desaparece relativamente rápido de los supervivientes, puede permanecer en el semen de unos pocos supervivientes masculinos hasta un año y, en raros casos, ser transmitido a las parejas sexuales".
La epidemia de ébola ha dejado más de 11.300 muertos en los tres países y más de 28.500 contagiados. La OMS y sus socios trabajan ahora con los gobiernos de los tres países para garantizar que los supervivientes tienen acceso a atención médica y psicosocial, así como a vigilar la posible reaparición del virus.